Científicos que trabajan en Alphabet, la compañía matriz de Google, han usado inteligencia artificial para determinar el riesgo de que una persona sufra un paro cardiaco a partir de un escaneo de retina.
El método, detallado en un artículo publicado en la revista Nature Biomedical Engineering, implica analizar los vasos sanguíneos en un área del ojo llamado fondo de la retina.
Los investigadores de Verily, otrora conocida como Google Life Sciences, desarrollaron el algoritmo con la esperanza de hacer valoraciones precisas de la salud cardiovascular en los pacientes con más rapidez y facilidad que los métodos actuales.
Instruyendo modelos de aprendizaje profundo con datos de más de un cuarto de millón de pacientes, los científicos fueron capaces de predecir los factores de riesgo cardiovascular que previamente no se pensaban presentes en las imágenes del fondo de la retina. Los factores de riesgo incluyen el sexo de la persona, la condición de fumador, la presión sanguínea y la edad, calculada en los siguientes cuatro años de la edad actual del paciente.
“La mayoría de los calculadores de riesgo cardiovascular usan alguna combinación de estos parámetros para identificar pacientes con riesgo de sufrir ya sea un acontecimiento cardiovascular importante o mortalidad relacionada con el miocardio dentro de un periodo especificado con anterioridad, como diez años”, declara el artículo.
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“Sin embargo, algunos de estos parámetros podrían no estar disponibles… Por lo tanto, exploramos si se podrían extraer señales adicionales de riesgo cardiovascular de las imágenes de la retina, las cuales se pueden obtener de manera rápida, barata y no invasiva en un marco de paciente externo”. Las redes de aprendizaje profundo ya se han aplicado para producir algoritmos capaces de diagnosticar enfermedades como el melanoma y la ceguera provocada por diabetes.
Se requiere de más pruebas antes de que pueda usarse el método más reciente dentro de un marco clínico.
Los investigadores concluyeron: “La oportunidad de que un día entendamos inmediatamente la salud de los vasos sanguíneos de un paciente, algo clave para la salud cardiovascular, con una sencilla imagen de la retina, podría reducir la barrera para entablar conversaciones críticas sobre las medidas preventivas para protegernos contra un acontecimiento cardiovascular”.