La manera en que el cuerpo limpia los pegotes de placa vinculados con la enfermedad de Alzheimer podría perturbarse con el consumo de alcohol, según un estudio nuevo.
Esto, de acuerdo a estudios relacionados al consumo de alcohol, y si este tiene algo que ver con el desarrollo del Alzheimer han dado resultados opuestos. Algunos sugieren que la sustancia ayuda, mientras otros indican que es dañina. Este estudio nuevo en ratas hecho por un equipo de la Universidad de Illinois campus Chicago apoya la última opinión.
Se estudió cómo el cuerpo maneja la proteína beta amiloide -la cual se acumula como placa en el cerebro-, y la evidencia sugiere que podría provocar disminución cognitiva de la misma y llevar a la enfermedad de Alzheimer.
Los científicos, se propusieron investigar si el alcohol afecta las células microgliales, las cuales pueblan el sistema nervioso central. Actúan como la primera línea de defensa del cerebro y la médula espinal contra neuronas dañadas e infecciones.
Se cree que las células microgliales del cerebro lo protegen contra la enfermedad de Alzheimer, porque envuelven y digieren la proteína beta amiloide en un proceso llamado fagocitosis. Investigaciones anteriores también indican que estas células se inflaman por la exposición crónica al alcohol.
Para probar su hipótesis, los investigadores expusieron células microgliales de rata a alcohol, células inflamatorias llamadas citocinas pro-inflamatorias, o alcohol y citocinas por un período de 24 horas. Luego analizaron las células para ver si su expresión genética había cambiado en cada escenario, así como ver si las células todavía podían atacar la beta-amiloide.
El resultado: las células que encontraron grados de alcohol comparables a los que se hallan en individuos quienes beben mucho o se exceden más de un día, vieron su fagocitosis microglial afectada en alrededor de 15 por ciento después de una hora. Los hallazgos se publicaron en la Journal of Neuroinflammation. Se necesita más investigación para determinar si este cambio continúa a largo plazo.
El Dr. Douglas Feinstein, profesor de anestesiología en el Colegio de Medicina de la Universidad de Illinois campus Chicago y principal autor del estudio, explicó que aun cuando las pruebas se llevaron a cabo en células aisladas, los resultados sugieren que el alcohol impide la capacidad de las microgliales de mantener limpio el cerebro de beta-amiloide y podría contribuir al desarrollo de la enfermedad de Alzheimer, dijo él.
El profesor comentó a Newsweek: “Hay mucha literatura que apoya la idea de que bajas cantidades de alcohol pueden ser benéficas; no solo periféricamente sino en el cerebro. No obstante, podría ser prudente que si alguien está en riesgo de desarrollar Alzheimer, debería considerar el reducir su ingesta de alcohol, y ciertamente evitar beber mucho o por varios días”.
El Dr. David Reynolds, científico en jefe de Investigación del Alzheimer Reino Unido, dijo a Newsweek que es difícil determinar qué grado de consumo de alcohol empieza a afectar la salud a largo plazo del cerebro, pero que:“hay evidencia fuerte de que beber mucho con regularidad aumenta el riesgo de demencia”.
“Estos son hallazgos interesantes, pero dado que los investigadores trabajaron con células de ratas, no podemos estar seguros de cuán bien esta investigación refleja el efecto del alcohol en la gente. Los investigadores expusieron células a un grado de alcohol equivalente a beber mucho por varios días, y no está claro si este procedimiento de todo un día da una perspectiva útil de cómo las células del cerebro se ven afectadas por el alcohol en el curso de la vida de una persona”. Él enfatizó que abstenerse de beber en exceso está vinculado con una mejor salud cerebral.
El Dr. James A. Hendrix, director de iniciativas científicas globales de la Asociación del Alzheimer, dijo que el trabajo era interesante, pero enfatizó que era un “trabajo muy preliminar” hecho en ratas.
“Todavía estamos muy lejos de sacar alguna conclusión que pudiera impactar la vida cotidiana de una persona”, comentó él a Newsweek, añadiendo que “nadie debería empezar a beber alcohol como un medio de reducir el riesgo de demencia”.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek