Un nuevo estudio vincula una cantidad más alta de grasa en la barriga con niveles más bajos de vitamina D en el cuerpo.
Investigadores de los Países Bajos hallaron que las personas con niveles más altos de grasa corporal y abdominal total tenían niveles más bajos de vitamina D en comparación con aquellas con menos grasa. Esto podría significar que las personas quienes sufren de sobrepeso son dadas a desarrollar deficiencias de vitamina D y enfermedades relacionadas con ello, sugirieron los científicos. De demostrarse, el vínculo podría tener implicaciones en la salud para el más de un tercio de adultos en EE UU quienes sufren de obesidad.
El cuerpo puede absorber la vitamina D de la luz solar, y también está presente en alimentos como el hígado de res, pescados grasosos como el atún, las macarelas y el salmón, así como el queso, las yemas de huevo, las setas y algunos alimentos fortificados.
El cuerpo necesita de la vitamina D para absorber el calcio, y la deficiencia puede llevar a trastornos óseos. Sin embargo, una evidencia creciente sugiere que también podría tener un papel en el desarrollo de infecciones del tracto respiratorio, enfermedades autoinmunes y enfermedades del corazón.
El equipo del Centro Médico de la Universidad Libre en Ámsterdam y el Centro Médico de la Universidad de Leiden notó los niveles de grasa corporal total y de grasa abdominal en participantes del estudio Epidemiología de la Obesidad en Países Bajos. La población base general incluyó a más de 6,000 individuos entre 46 a 65 años, muchos de los cuales eran obesos.
Hallaron que niveles más bajos de vitamina D se asociaban con grasa corporal y abdominal total más alta en mujeres, y más grasa abdominal y hepática en hombres.
Rachida Rafiq, la principal autora del estudio, presentó los hallazgos en la reunión anual de la Sociedad Europea de Endocrinología en Barcelona.
“Aun cuando no medimos la deficiencia de vitamina D en nuestro estudio, la relación fuerte entre las cantidades aumentadas de grasa abdominal y niveles menores de vitamina D sugiere que los individuos con cinturas más grandes tienen mayor riesgo de desarrollar una deficiencia, y deberían considerar que les revisen sus niveles de vitamina D”, dijo ella en una declaración.
Ella enfatizó que, como el estudio fue observacional, su equipo fue incapaz de decir con seguridad que la obesidad provoque deficiencia de vitamina D, o que una falta de la sustancia haga que el cuerpo acumule grasa en la barriga.
“Sin embargo, esta asociación fuerte podría señalar un posible papel de la vitamina D en la acumulación y función de la grasa abdominal”, comentó ella.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek