Ya sea cardiovascular o anaeróbico, ambos deben ser complementados con una buena alimentación.
Muchas veces queremos una receta de cocina para conseguir lo que buscamos en nuestro cuerpo. Lamentablemente, el ejercicio y la alimentación no funcionan de esa manera.
Existen diferentes tipos de ejercicio, y estos deben de ser complementados con una buena alimentación que te ayude a llegar a tu meta.
- Cardiovascular. Este tipo de ejercicio tiene como objetivo acelerar el ritmo cardiaco durante cierto tiempo. Sirve para quemar calorías durante el ejercicio, para fortalecer el corazón y que este no tenga que esforzarse tanto para distribuir la sangre, incrementar la capacidad pulmonar, reducir el riesgo de presión alta, diabetes, ataques al corazón y colesterol alto. También ayuda a mejorar los patrones del sueño y a reducir el estrés.
- Anaeróbico/pesas. El hacer pesas te ayudará a aumentar masa muscular, pero no debes de preocuparte si eres mujer por quedar “grandota”. Para empezar, nosotros no tenemos la cantidad de testosterona suficiente para poder aumentar músculo como un hombre. Al hacer fuerza, tu metabolismo se acelerará y podrás quemar calorías en descanso, es decir, después de hacer ejercicio seguirás quemando calorías, ya que el músculo necesita energía para poder recuperar y curar las fibras musculares.
Lo mejor que podemos hacer es mezclar los dos tipos de ejercicio. Puedes intentar un día cardiovascular y otro anaerobio para que las fibras musculares tengan el suficiente descanso para reparar y construir.