Los partidos políticos caerán en una simulación al momento de realizar postulaciones de aspirantes indígenas, ya que los cuadros en sus filas no responden a las necesidades de las localidades originarias, sino a los intereses de las agrupaciones.
Así lo afirmó María Cruz León, consejera de las mujeres de la Gubernatura Nacional Indígena, pues consideró que no es suficiente que quienes abanderen una candidatura provengan de comunidades con población de ascendencia étnica.
Lo que se requiere, sostuvo la oriunda de Santiago de Anaya, es que los institutos políticos se comprometan con los habitantes de pueblos originarios, los cuales se encuentran muy “castigados”, consideró.
Por ello, estimó que los abanderados serán puestos a conveniencia de los partidos; además, señaló, son elegidos a partir de cuotas de poder.
Puso como ejemplo la inscripción de Héctor Pedraza Olguín, precandidato a la diputación federal por el distrito II Ixmiquilpan, quien ya ha sido diputado local dos veces, en las LVIII y LXII legislaturas, así como en la LXI en el Congreso de la Unión.
“Finalmente le sirven a un partido, efectivamente es de aquí (de la región), pero me da la impresión que estas curules ya son familiares, porque si no es Héctor Pedraza, es el sobrino, es el primo o el tío. Entonces pienso que no hay congruencia entre lo que dicen y hacen”, afirmó.
Reiteró que la organización a la que pertenece no coincide con los partidos políticos, debido a que se manejan mediante intereses “muy personales”.
“Queremos personas que realmente tengan ese compromiso con las comunidades, que hagan real ese sueño que tenemos como indígenas de que haya una diferencia de gobierno y que volteen a vernos, y si tenemos que hacer un movimiento para ser vistos, lo vamos a hacer”, advirtió Cruz León.
Para los comicios, el Instituto Estatal Electoral de Hidalgo vigilará que los aspirantes demuestren vínculos con las comunidades que busquen representar.
Yuvenil Torres I Pachuca