El gobierno de Lituania informó la prohibición de los productos de la compañía rusa Kaspersky Lab, al calificarlos como una “amenaza potencial” para la seguridad del país, en las computadoras que gestionan sectores cruciales como energía, finanzas y de transportes.
“El gobierno (…) reconoce que los programas Kaspersky Lab son una amenaza potencial para la seguridad nacional”, indicó el ministro lituano de Defensa en un comunicado que insta a las agencias gubernamentales responsables de la “infraestructura crítica” deben sustituir esos programas en “los plazos más breves”.
El subdirector de la agencia estatal de ciberseguridad en Lituania, Rytis Rainys, dijo a la agencia Reuters que la información de estas computadoras podría filtrarse a “países donde no queremos que termine” y que se basa en “varias fuentes” para la conclusión, incluida la de socios y fuentes de inteligencia.
La con sede en Moscú, por su parte, indicó al medio que no estaba de acuerdo con la decisión y que incluso consideraba opciones para impugnarla.
El gobierno estadounidense prohibió en julio organismos federales la compra de productos y servicios de Kaspersky Lab tras las acusaciones de que presuntamente ayudó a la inteligencia rusa a robar información ultrasecreta de Estados Unidos.
La oficina encargada de las compras del gobierno federal estadounidense (GSA) indicó en un comunicado que había retirado a Kaspersky Labs de la lista de vendedores oficiales: “La prioridad de la GSA es asegurar la integridad y la seguridad de los sistemas y las redes del gobierno de Estados Unidos”, señaló el organismo.
En medio de las acusaciones por una presunta injerencia del Kremlin durante el pasado proceso electoral estadounidense, en el que resultó electo como presidente Donald Trump, reportaje del Wall Street Journal en octubre señaló que piratas rusos usaron el programa antivirus para robar material secreto de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos de la computadora de uno de sus contratistas en 2015.
Otra investigación, realizada por Bloomberg News, afirmó que existían mensajes electrónicos internos de la empresa que muestran una estrecha relación con el FSB, la principal agencia de inteligencia rusa.
Kaspersky Labs, con sede en Moscú, ha negado vínculos y dijo el pasado lunes que solicitó a un tribunal estadounidense que revoque la prohibición que pesa sobre sus productos para que puedan ser utilizados por agencias gubernamentales al ser una medida inconstitucional porque le negó el derecho al debido proceso.