La aprobación de la reforma fiscal de los Estados Unidos deja un panorama oscuro para la economía mexicana a inicios de 2018, ya que ha generado un clima de incertidumbre sobre las acciones que el gobierno federal deberá tomar para evitar la fuga de capitales hacia aquél país, así lo señaló el analista económico Fernando Carrillo López.
Al disminuirse el impuesto corporativo a empresas de un 35 a 21%, el vecino país del norte se volverá más atractivo y seguramente varias empresas de inversión extranjera, e incluso locales, preferirán aplicar sus capitales en los Estados Unidos, pues países como México mantienen su impuesto corporativo en un nivel de 30%.
“Las empresas que tienen inversión, sobre todo extranjera, en México necesitarán encontrar estímulos para quedarse en México y no irse para Estados Unidos porque su carga impositiva allá bajó y de hecho están haciendo algunas propuestas bastantes flexibles para las inversiones”.
A nivel local, sectores como el de la manufactura y automotriz, presentes en gran medida en Aguascalientes, sufrirían un impacto importante, por lo que la Secretaría de Desarrollo de Desarrollo Económico tendrá que establecer acciones para retener las inversiones extranjeras.
“Aguascalientes también lo va a sufrir porque lamentablemente nos hemos dedicado durante más de 30 años a un modelo enfocado únicamente en las exportaciones de la industria manufacturera y enfocados al crecimiento económico y no al desarrollo; el gobierno tendrá que ser muy creativo con poco presupuesto, con poco dinero… ojalá que las remesas tampoco se vean afectadas”, dijo Carrillo López.
Esta medida, podría afectar la recaudación del gobierno federal, la cual venía siendo positiva en los últimos años, por lo que se tendrían que ajustar varios gravámenes.
“Tenemos que ver cambios en el IVA, en ISR y más estímulos como por ejemplo aquí comprar un vehículo automotor a una empresa tiene muy poca deducibilidad, son muchas reglas, sólo hasta cierto monto y luego no todo es deducible, mientras que en Estados Unidos ya lo están haciendo”, refirió.
Otro aspecto que se vería afectado por la aprobación de la ley fiscal, sería el de los recortes presupuestales para estados y municipios, lo que truncaría la realización de proyectos de obra pública y de programas sociales.
Del mismo modo, el analista lamentó que ni el Ejecutivo Federal ni el Congreso de la Unión hayan tomado las previsiones necesarias para contrarrestar el impacto de la reforma fiscal, pues era prácticamente un hecho que se llevaría a cabo esta medida por ser una promesa de campaña del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
“Es una reforma que entra en vigor a partir del 1° de enero y nosotros acá ya estamos de vacaciones y de aquí a que se reúnen para discutir el tema acá, allá ya van a estar trabajándola”, afrimó.
Dólar podría rebasar los 20 pesos por reforma
La reforma fiscal de los Estados Unidos así como el nivel inflacionario de nuestro país, el alza de las tasas de interés, las elecciones del 1° de julio y las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) podrían llevar nuevamente al tipo de cambio a superar la barrera psicológica de los 20 pesos, agregó el analista económico.
“No vamos a ver un peso fortalecido de aquí a varios meses, porque además de que estamos presionados con la inflación vamos a tener una combinación muy complicada, muy explosiva, quizá y andemos rondando los 20 pesos a fin de año e iniciemos con un arranque de la moneda estadounidense sobre los 21 o 22 pesos”, señaló el analista.
Propuestas de la IP para compensar reforma fiscal
Cabe destacar que este miércoles, la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) planteó algunas acciones al gobierno mexicano para contrarrestar la reforma fiscal aprobada por el Senado de los Estados Unidos, las cuales incluyen la deducción plena de prestaciones laborales, eliminar los efectos de la retención definitiva del ISR del 10% por dividendos a personas físicas, deducción inmediata de inversiones y la repatriación de capitales, las cuáles han sido bien recibidas por senadores del Congreso de la Unión.