Estados Unidos advirtió el jueves que organizaciones criminales en México ya comenzaron a producir fentanilo, un opioide sintético 50 veces más potente que la heroína, que hasta ahora tenía como origen China.
El fiscal general Jeff Sessions llamó a desmantelar estos laboratorios clandestinos para evitar “un gran problema en el futuro”, al término de una reunión bilateral de Estados Unidos y México sobre organizaciones criminales transnacionales.
“El fentanilo al principio llegaba principalmente desde China, directamente por correo a Estados Unidos”, dijo Sessions.
“Una cantidad considerable” es también enviada a México, desde donde luego cruza la frontera. Pero “también estamos viendo que laboratorios de fabricación comienzan a desarrollarse en México”, añadió.
Cada vez más el fentanilo es causa de sobredosis en la epidemia de adicción a los opiáceos que dejó unos 64.000 muertos en Estados Unidos el año pasado.
“Así que una de las prioridades que me gustaría tener es cortar eso de raíz, enfocarnos intensamente en (desmantelar) esos laboratorios, y asegurarnos de que no se convierten en un gran problema en el futuro”, dijo Sessions.
A su lado en rueda de prensa, su contraparte mexicano, Alberto Elías Beltrán, dijo que el gobierno de Enrique Peña Nieto también está concentrado en cerrar estos laboratorios.
Al combatir la producción de heroína, la fuerza pública también se ha abocado “a la clausura de los laboratorios clandestinos que pueden producir esta sustancia como también fentanilo”, dijo.
“Hemos dado golpes contundentes a organizaciones en el estado de Guerrero (sobre el Pacífico), y del Triángulo Dorado, que comprende los estados de Chihuahua, Sinaloa y Durango”, en el noroeste del país, agregó.
El consumo desenfrenado de opiáceos en Estados Unidos hizo que el presidente Donald Trump declarara en octubre una “emergencia de salud pública nacional”.
La epidemia surge de la masiva comercialización con receta médica de opioides altamente adictivos. Las medidas para endurecer ese mercado llevaron a los adictos a recurrir a la heroína y, cada vez más, al fentanilo, más barato pero también mucho más letal.
Estados Unidos también presionó recientemente a China para frenar la exportación de fentanilo a través de múltiples canales, incluido el correo regular y los servicios de envío de paquetes.