A fines de 2017, científicos chinos presenciaron el nacimiento de los primeros primates del mundo que fueron clonados con el mismo método que dio vida a la oveja Dolly. Los dos adorables macacos cangrejeros, Zhong Zhong y Hua Hua, tomaron por asalto al mundo, y los científicos opinan que son apenas los primeros en un largo linaje de monos que serán clonados para investigaciones médicas.
Mu-ming Poo, uno de los científicos que ayudó a clonar a los monos, los describe como “tesoros nacionales”. Pero ¿qué ocurrirá con ellos ahora que ha pasado la novedad de las fotografías y la cobertura mediática?
Como es de esperar, algunos defensores del bienestar y los derechos de los animales están nada complacidos con sus nacimientos, y afirman que Zhong Zhong y Hua Hua fueron producto del sufrimiento, y que sufrirán a lo largo de sus vidas.
Los investigadores implantaron 79 embriones en 21 macacos hembras, pero la mayoría de los fetos murió antes de nacer, poniendo de relieve el alto riesgo de la ciencia exploratoria. Las dos madres que llevaron a términos sus embriones fueron sometidas a una operación cesárea para recuperar a las crías, que ahora viven en incubadoras.
No obstante, Poo dice que los gemelos se encuentran en estupendas condiciones y que les espera una buena vida.
“Pasan la mayor parte del tiempo jugando como bebitos”, informó Poo a Newsweek. “Los mantenemos en incubadoras para bebés humanos… Juegan con juguetes y entre ellos, los alimenta una misma persona, y los atiende una enfermera a la que quieren mucho”.
Poo dice que están desarrollándose normalmente y que, cuando crezcan, tendrán una jaula especial con acceso a un patio y a otros monos. Los investigadores de su instalación pretenden monitorear su desarrollo con tecnología para imágenes cerebrales, a fin de determinar si siguen desarrollándose igual que otros macacos, pues la intención es que los macacos clonados en el futuro puedan utilizarse en investigaciones biomédicas sobre enfermedades cerebrales.
Aunque China no cuenta con leyes nacionales que protejan el bienestar de los animales, Poo afirma que, debido a la naturaleza multinacional de los trabajos que realizan, su laboratorio se adhiere a los estándares de bienestar animal que establece el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos.
“Estados Unidos tiene un consenso en cuanto a la forma de tratar a los monos”, explicó, “y tenemos que apegarnos al consenso internacional. De lo contrario, nuestro trabajo no sería reconocido, no publicarían nuestro artículo, y la gente no podría venir a usar nuestra instalación. Para que puedan usar nuestro centro, todo tiene que cumplir con los estándares éticos internacionales aceptables”.
Poo agregó que el laboratorio seguirá cuidando de Zhong Zhong y Hua Hua durante la mayor parte de sus vidas y después, los gemelos se jubilarán en una granja para macacos. Poo asegura que las granjas para macacos han sido certificadas internacionalmente como humanitarias, de manera que pueden reproducir y exportar animales, legalmente, a otros países.
Poo concluye diciendo que es más eficaz usar macacos clonados en estudios biomédicos, pues se reduce la necesidad de reproducir macacos para los experimentos. Afirma que, en su campo, es más ético clonar animales genéticamente idénticos que utilizar animales normales.
—
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek