El gobierno mexicano está dispuesto a revisar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) cada cinco años, pero no al tipo de “cláusula de suspensión” como lo ha propuesto en las mesas de renegociación el gobierno de Donald Trump, que implicaría una especie de muerte súbita.
La propuesta estadounidense de la cláusula del sunset (vigencia limitada) consiste en que el TLCAN se terminaría automáticamente cada quinquenio, a menos que los tres países acordaran antes renovarlo.
El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, declaró a la prensa este miércoles que el gobierno mexicano estaría dispuesto a dicha revisión siempre y cuando el tratado se mantenga vigente. Lo que supone una concesión parcial a las demandas estadounidenses.
“Hagamos un compromiso de que cada cinco años evaluemos la continuidad del Tratado. No pautar una muerte súbita”, declaró Guajardo, en una entrevista radiofónica.
Las declaraciones surgen mientras las delegaciones de México, Estados Unidos y Canadá se reúnen en la Ciudad de México para la quinta ronda de pláticas sobre la renegociación del TLCAN.
“Hagamos un compromiso de que cada cinco años evaluemos qué ha ido pasando, con una agenda de análisis, de qué efectos ha tenido nuestro acuerdo, y en función de los resultados cada país decidirá qué quiere hacer en adelante”, dijo el funcionario.
Las negociaciones se han estancado debido a las severas exigencias de Estados Unidos, que incluyen un mayor contenido estadounidense en la manufactura de automóviles y cambios en el proceso de resolución de disputas.
En estas negociaciones no participarán los ministros que encabezan las delegaciones dado que ya se reunieron por separado días atrás en la cumbre de la APEC celebrada en Vietnam.
Los ministros “instruyeron a los Jefes Negociadores del TLCAN a enfocarse en avanzar las discusiones sobre propuestas presentadas tanto como sea posible”, señala la declaración.
Guajardo dijo que sería muy complicado cumplir con la exigencia de Estados Unidos de que el contenido de manufactura automotriz en América del Norte se incremente del 62.5 por ciento actual a un 85 por ciento.
“Eso es muy rígido para la industria automotriz que tiene que competir globalmente”, dijo Guajardo sobre la propuesta del 85 por ciento. “Es ilógico decir que en tres años vas a subir de cualquier porcentaje que está hoy, al que aspiras estar mañana. Esa transición debe ser técnicamente lógica”.
Guajardo también insinuó que el gobierno de Trump debe pensar sobre los posibles efectos de las renegociaciones del TLCAN en la elección presidencial en México del próximo 1 de julio, en la que el candidato de izquierda Andrés Manuel López Obrador encabeza las encuestas.
“Entonces seguramente tiene que haber una reflexión sobre los impactos de cualquier movimiento (del TLCAN) en lo que es nuestra elección”, dijo el funcionario de acuerdo a una transcripción de la entrevista que difundió su oficina.
México espera que en este encuentro se consiga sin embargo avanzar en puntos donde existen coincidencias, como la mejora de prácticas regulatorias, el capítulo de telecomunicaciones y el combate contra la corrupción.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió el lunes que la incertidumbre sobre el futuro del TLCAN es el principal riesgo para el crecimiento de México.
Estados Unidos es el destino de 80 por ciento de las exportaciones mexicanas, en su mayoría bienes manufacturados y productos agrícolas.