Una niña muere en el mundo cada diez minutos debido a la violencia, advirtió el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) recordó este miércoles, con motivo del Día Internacional de la Niña.
Unicef advirtió que uno de cada cuatro niños vive en países afectados por conflictos, desastres naturales, epidemias y otras emergencias. Estos niños, destaca el Fondo, somete a los niños a una “terrible rutina siempre estresante que provoca graves secuelas físicas, psicológicas y emocionales, en muchos casos irreversibles. Y una vez más son las niñas las más vulnerables entre los más vulnerables”.
En el mundo 535 millones de niñas y niños se despiertan todos los días amenazados, sin saber si van a tener que salir huyendo, testigos (o víctimas directas) de violencia diaria o de sequías, inundaciones o terremotos, advierte la Nazareth Mateos Aparicio, especialista en género de Unicef, en un texto publicado por la institución.
En situaciones de emergencia, señala la Unicef, las niñas y jóvenes no tienen acceso a los servicios de salud básicos, tienen dificultad para acceder a información útil para su salud sexual y reproductiva, no disponen de una atención materna adecuada o se les niega algo tan básico y esencial como las condiciones necesarias para gestionar su propia higiene menstrual.
Las niñas también tienen 2.5 veces más probabilidades que los niños de no asistir a la escuela durante un conflicto, comprometiendo sus perspectivas de futuro como adultas autónomas y plenas.
Millones de niñas están pasando los primeros años (o décadas) de sus vidas viviendo en contextos de emergencia, enfrentando día a día situaciones que las dejan sin recursos o herramientas para enfrentarse a la vida tan difícil que les ha tocado vivir, en una especie de círculo perverso que las hace cada vez más y más vulnerables, se lee en el documento.
“Millones de niñas necesitan herramientas para prevenir, mitigar y responder a las crecientes vulnerabilidades que sufren antes, durante y después de conflictos, desastres o desplazamientos, y nos corresponde a todos exigir que las tengan”, señala el texto.