El multimillonario financiero David Rockefeller, influyente filántropo y nieto del fundador de la dinastía Rockefeller, falleció este lunes a los 101 años mientras dormía en su casa.
Rockefeller, quien reportó donar alrededor de 2,000 millones de dólares en su vida, murió a causa de insuficiencia cardíaca congestiva en su casa en Pocantico Hills, Nueva York, dijo el portavoz Fraser Seitel en un comunicado.
El magnate era hijo de John D. Rockefeller Jr., quien desarrolló el Rockefeller Center de Nueva York y fue el último nieto vivo del magnate petrolero John D. Rockefeller, fundador de Standard Oil y la dinastía familiar.
Un reciente cálculo de la revista Forbes cifró su fortuna actual en 3,300 millones de dólares, lo que lo ubicó 581 de las personas más acaudaladas.
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El conocido banquero presidió durante años el Chase Manhattan Bank y fue fundador de la Comisión Trilateral, creada en 1973 y considerada una de las organizaciones privadas más influyentes del mundo.
Durante su tiempo como jefe de Chase, Rockefeller forjó una red de relaciones estrechas con gobiernos y corporaciones multinacionales.
El nombre de Rockefeller llegó a simbolizar políticas bancarias estadounidenses impopulares en los países deudores. La Comisión Trilateral, un grupo Rockefeller fundado en 1973 para fomentar las relaciones entre América del Norte, Japón y Europa Occidental, llegó a ser un objetivo regular de los teóricos de la extrema derecha y la conspiración que dijeron que estaba tratando de crear un gobierno mundial.
Rockefeller se vio envuelto en un incidente internacional cuando en 1979 él y su amigo Henry Kissinger ayudaron a persuadir al presidente Jimmy Carter para que admitiera al shah de Irán a los Estados Unidos para el tratamiento del linfoma, ayudando a precipitar la crisis de rehenes en Irán.
La mansión de nueve pisos donde nació, la residencia más grande de Nueva York, es ahora parte del Museo de Arte Moderno, que su madre, Abby, ayudó a fundar en 1929.
Nacido en Manhattan como el más joven de seis hermanos, Rockefeller pasó su infancia en la ciudad de Nueva York y en las fincas de la familia, y llegó a reunirse con luminarias como Charles Lindbergh, Almirante Richard Byrd y Sigmund Freud.
