Emilio Lozoya evitó a toda costa el tráfico en la Ciudad de México mientras se desempeñaba como director de Petróleos Mexicanos (Pemex), realizando en promedio dos traslados en helicóptero al día con costo al erario por 64 millones de pesos.
En promedio Lozoya gastó 174 mil pesos diarios para hacer 912 viajes a ciudades del país, playas, y también destinos turísticos en Estados Unidos, revela el reporte de la cuenta pública 2015 de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Pemex trató de evitar esta revelación, pues se negó a proporcionar información de oficios y correos electrónicos de los destinos y pasajeros de helicópteros y aviones solicitados por la Auditoría.
Por ello, la ASF abrió una auditoría a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para que entregara las bitácoras de vuelos de las aeronaves, esto, como parte ejecutora del Proyecto de inversión “Fortalecimiento de las Capacidades Operativas de Pemex”.
Imagen: Newsweek en Español
En los resultados obtenidos por la Auditoría se informa que entre 2014 y 2015, Pemex compró dos aeronaves para transportar a su director general. Uno de ellos, el Cessna Citation Sovereign 2009, costó 203 millones de pesos y un helicóptero Eurocopter EC-145 Augusta 2014 AW 109 Grand New, 118 millones de pesos.
El helicóptero, -cuya compra se justificó en el proyecto “Fortalecimiento de las Capacidades Operativas de Pemex” para proteger a las instalaciones de la paraestatal del narcotráfico- sirvió para que Lozoya hiciera 727 traslados en 2015, en su mayoría, de torre Pemex a Cuajimalpa, donde tiene su casa.
Mientras que en el avión hizo 162 viajes a destinos nacionales como Cancún, ciudad del Carmen y Huatulco, entre otras playas.
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En 2015, cuando ya estaba en puerta una crisis petrolera en el país, Lozoya también viajó en 23 ocasiones a EE.UU.
El costo por el uso y operación del avión para realizar estos 185 viajes, la Sedena informó que pagó un total de 53.4 millones de pesos, un promedio de 288,700 mil pesos por traslado.
Sin embargo, la ASF desconoce si son todos los incurridos en el uso y operación del avión, dada la falta de controles de Pemex en su cuantificación.
En respuesta a las observaciones de la Auditoría, Pemex argumentó que todos los pasajeros que viajaban en las aeronaves eran servidores públicos en el desempeño de sus funciones, pero no proporcionó la documentación para corroborar estos hechos.
“Por lo tanto, asevera situaciones no sustentadas, o bien cuenta con información y documentación que al cierre de los trabajos de auditoría (diciembre de 2016), no proporcionó a la ASF”, señala el reporte de la cuenta pública.
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Pemex no acreditó ante la Auditoría que Emilio Lozoya utilizó las aeronaves para vuelos estratégicos para los cuales fueron adquiridos.
“No existe transparencia en el uso de estos equipos y no se pudo verificar si los vuelos se realizaron para los fines institucionales, aun cuando la Sedena requisita la bitácora de los vuelos realizados, por lo que la observación persiste”, señala el informe de la cuenta pública 2015 de la Auditoría.
