Las personas que sufren depresión o ansiedad tienen más probabilidades de morir de algunos tipos de cánceres, encontró un estudio publicado este jueves.
El análisis de la ficha clínica de más de 160,000 adultos en Inglaterra y en Gales mostró que quienes declararon que padecían problemas psicológicos eran más propensos a morir de cáncer de colon, próstata y páncreas.
Los investigadores del estudio precisaron que se trata de una constatación estadística y que esto no implica que haya un vínculo causa-efecto entre el estado psíquico de una persona y el cáncer.
Sin embargo, estos resultados se suman a varios indicios que apuntan a la existencia de interacciones entre la salud física y la salud mental, sostiene el artículo publicado en la revista British Medical Journal (BMJ).
Aunque varias investigaciones ya han apuntado a la existencia de una relación entre los síntomas de la depresión y los trastornos ansiosos y la incidencia de enfermedades cardiovasculares, hasta ahora, los intentos de mostrar un posible vínculo con el cáncer han tenido resultados poco claros.
Los expertos, un grupo de científicos del University College de Londres, la Universidad de Edimburgo y la de Sídney analizaron 16 estudios que efectuaban un seguimiento de una determinada población en el largo plazo, una decena de años.
De total de 163,363 personas seguidas, un grupo compuesto por individuos de más de 16 años y que no tenían cáncer al inicio del estudio, 4353 murieron por esta patología durante las observaciones.
Los investigadores centraron su estudio en los cánceres que dependen las hormonas o que están ligados al estilo de vida.
Según el análisis realizado, las personas que sufrían síntomas de depresión y ansiedad tenían una incidencia un 80 por ciento más alta de morir de cáncer de colon, y eran dos veces más propensos a fallecer de un cáncer de próstata, de páncreas o de esófago.
Los investigadores ajustaron estadísticamente los efectos de distorsión atribuibles al modo de vida, sexo, edad, peso y situación socioeconómica.
Los expertos indicaron que tampoco se puede excluir una causalidad inversa, es decir que la depresión sea provocada por los síntomas de un cáncer que todavía no ha sido diagnosticado.
—
Con información de AFP