El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arribó la noche del domingo a las Rocosas Canadienses para participar en la cumbre del Grupo de los Siete (G7), con el optimismo de cerrar nuevos acuerdos comerciales y fortalecer relaciones bilaterales, mientras los líderes mundiales se preparan para abordar una creciente ola de tensiones internacionales.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, viaja este lunes a Canadá en un vuelo comercial para asistir a la cumbre del G7, por lo que no encabezará las conferencias matutinas del lunes y martes. En su ausencia, la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, dirigirá las mañaneras, como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores. El regreso de Sheinbaum está programado para el martes por la noche, y se prevé que retome sus actividades habituales el miércoles, cuando informará sobre los resultados y acuerdos de la cumbre internacional.
La cumbre, que se celebra en Kananaskis, Alberta, reunirá a los mandatarios de las economías más poderosas del mundo en un contexto geopolítico cada vez más volátil. La Casa Blanca no emitió comentarios oficiales pese a la solicitud de Newsweek enviada por correo electrónico el domingo.
POR QUÉ ES IMPORTANTE
Este encuentro representa una prueba crucial para la cooperación internacional en un momento en que confluyen múltiples crisis globales. Desde la estabilidad en Medio Oriente hasta la seguridad internacional y las relaciones comerciales, el G7 podría marcar un punto de inflexión en las alianzas diplomáticas y los acuerdos económicos.
CLAUDIA SHEINBAUM: UNA VOZ CLAVE EN EL G7
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, llega a la cumbre con una agenda enfocada en la defensa de los derechos de los mexicanos en Estados Unidos, particularmente ante las redadas migratorias impulsadas por el gobierno de Trump.
Agenda de Sheinbaum en el G7:
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Participación en la foto oficial del G7.
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Reunión trilateral con el Consejo Europeo y la Comisión Europea.
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Encuentro bilateral con el primer ministro de India, Narendra Modi.
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Participación en la sesión plenaria del Grupo de los Siete.
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Reunión con Donald Trump de 15:40 a 16:40 horas.
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Reunión posterior con el canciller alemán Friedrich Merz.
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Cita final del día con el primer ministro de Canadá, Mark Carney, de 17:40 a 18:10.
La participación de Sheinbaum podría marcar un punto de inflexión en la política migratoria regional y en la posición de México frente a los desafíos globales. Su presencia en el G7 reafirma el papel cada vez más relevante de América Latina en los foros de decisión internacional.
LO QUE HAY QUE SABER
“Creo que tendremos unos cuantos acuerdos comerciales nuevos”, declaró Trump a la prensa antes de partir rumbo a Canadá. La agenda del G7 incluye temas urgentes como la equidad en el comercio internacional, el acceso a minerales críticos, la migración ilegal, el narcotráfico y la seguridad global.
Sin embargo, la atención se ve eclipsada por el creciente conflicto entre Israel e Irán, luego de que la semana pasada Israel lanzara un ataque sorpresa contra líderes iraníes y sus instalaciones nucleares. Todo ello sucede mientras la Casa Blanca enfrenta dificultades para cumplir su ambicioso plan “90 acuerdos en 90 días”, lanzado en abril junto a una nueva ola de aranceles.
Hasta ahora, solo se han concretado dos acuerdos: uno con el Reino Unido y otro con China, muy por debajo del objetivo prometido para el 9 de julio. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, indicó que el gobierno probablemente extenderá la pausa de 90 días en la aplicación de los aranceles para dar más tiempo a las negociaciones con socios “de buena fe”.
En un hecho sin precedentes, el primer ministro canadiense, Mark Carney, anunció que este año no se emitirá un comunicado conjunto al finalizar la cumbre, reflejando el complicado clima diplomático. Analistas temen que la cumbre se convierta en una serie de reuniones bilaterales sin consenso multilateral.
Los comentarios incendiarios de Trump —quien ha sugerido convertir a Canadá en el “estado 51” de Estados Unidos y tomar control de Groenlandia— también pesan sobre el ambiente de la cumbre.
Mandatarios de India, Ucrania, Brasil, Sudáfrica, Corea del Sur, Australia, México y Emiratos Árabes Unidos también han sido invitados. Para muchos de ellos, el objetivo principal será evitar nuevas sanciones o tarifas estadounidenses.
LO QUE DICEN LOS LÍDERES
Donald Trump sobre Medio Oriente: “A veces tienen que enfrentarse, pero ya veremos qué pasa. Creo que hay una buena posibilidad de que se logre un acuerdo”.
Emmanuel Macron sobre Groenlandia: “Todos en Francia y en la Unión Europea pensamos que Groenlandia no está en venta, ni se puede tomar. La situación en Groenlandia es una llamada de atención para toda Europa”.
Keir Starmer, primer ministro británico, sobre Canadá: “Canadá es un país independiente, soberano, y un miembro muy valorado de la Commonwealth”.
Jean Chrétien, ex primer ministro canadiense, sobre Trump: “Tiende a actuar como un matón. Si ha decidido montar un espectáculo para llamar la atención, hará alguna locura. Déjenlo hacerla y sigan hablando con normalidad”.
Claudia Sheinbaum, presidenta de México, acerca de su encuentro con Trump: “Vamos a representar dignamente al pueblo de México”, mencionó respecto a su participación en el G7. “Allí vamos a tener una reunión con el presidente Trump y su equipo. Que sepan ustedes que ahí vamos a defender dignamente a las y los que fueron criticados”, remarcó.
QUÉ SIGUE
La cumbre comenzará formalmente el lunes con una reunión bilateral entre Trump y Carney, seguida de una serie de encuentros multilaterales que se extenderán durante la semana. Los líderes deberán navegar complejas negociaciones comerciales mientras abordan la crisis entre Israel e Irán y el alza de los precios del petróleo. N
