La primera elección judicial de la historia de México fue desdeñada por más del 87 por ciento de los electores. Los 13 millones de ciudadanos que acudieron a las urnas no son ni la mitad de los 35.9 millones que votaron en 2024 por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Como presumió el gobierno el lunes 2 de junio, los votantes sí son el doble de los que participaron en la Consulta Popular de 2021 (sobre juicio a expresidentes), pero el número de votantes no rebasó los 16.5 millones que participaron en la Revocación de Mandato que promovió Andrés Manuel López Obrador en 2022, un proceso en el que Morena movilizó todas sus estructuras para lograr una participación del 17.5 por ciento.
De acuerdo con las estimaciones dadas a conocer a las 23:00 horas del domingo 1 por el Instituto Nacional Electoral, la participación ciudadana en la elección judicial se ubicará entre 12.57 y 13.32 por ciento. Esto es, alrededor de 13 millones de personas, que en su mayoría fueron movilizadas por Morena y sus organizaciones afines.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha asegurado que, al elegirla a ella en 2024, “el pueblo” votó también a favor de la reforma al Poder Judicial; sin embargo, ella obtuvo hace un año 35 millones 924,000 votos, y en este ejercicio habrían votado 22 millones de personas menos de los que optaron por ella en los comicios celebrados un año antes.
El respaldo popular a la reforma judicial no se vio ni se oyó en las casillas y, seguramente, la ineficacia de la movilización de las estructuras morenistas obligará a una reflexión dentro del régimen. Sin embargo, cabe preguntarse: ¿quién capitalizará ese abstencionismo del 87 por ciento?
DE LA MOVILIZACIÓN AL DESAIRE
La jornada electoral inició con la asistencia matutina de funcionarias, funcionarios y líderes de Morena a las urnas; desde la presidenta Sheinbaum y el expresidente López Obrador, hasta la lideresa del partido, Luisa María Alcalde; la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada; gobernadores, diputados, senadores e integrantes del gabinete federal.
Todo aquel morenista con cargo público relevante presumió una selfie en sus redes sociales mostrando el pulgar derecho entintado. Algunos, incluso, exhibiendo las boletas de cómo y por quién votaron.
Durante las primeras horas se reportaron movilizaciones de grupos afines al partido oficial, y el reparto de acordeones, físicos y digitales, en plena jornada de votación.
El intento por inducir el voto a favor de ministras, magistradas y juezas afines al partido-movimiento fue notorio hasta el último momento, con escenas absurdas, como la del reparto de “acordeones comestibles”, es decir, impresos en obleas de colores, que una colaboradora de Animal Político pudo documentar en Quintana Roo.
Pese a todo, nunca se registraron filas largas o acumulación de votantes afuera de las casillas, como ocurre en las elecciones de los Poderes Ejecutivo y Legislativo.
LA ELECCIÓN JUDICIAL DESDE LA OPOSICIÓN
El pueblo no se volcó para “limpiar” el Poder Judicial, como presume la narrativa oficialista. Pero tampoco se reportaron incidentes graves. El INE logró instalar 83,956 casillas de 83,974 que tenía programadas (es decir, el 99.9 por ciento), con algunos problemas en distritos de Chiapas, Michoacán y Sinaloa, como el robo de boletas, la alteración de paquetes, amenazas y violencia.
Estos hechos, sin embargo, solo impidieron la instalación de 16 casillas, equivalentes al 0.091 por ciento de total, por lo que el INE reportó una jornada en paz.
También fue notoria la gran afluencia de personas adultas mayores, que fueron el músculo de esta inédita elección. Incluso, se registró la muerte de dos mujeres octogenarias en plena votación, una en Coahuila y otra en Veracruz.
La oposición, por su parte, desairó el proceso a través de los dirigentes y voceros del PRI y del PAN, que calificaron el ejercicio como una “farsa antidemocrática”. La llamada “Marea Rosa” se manifestó en el Ángel de la Independencia en contra del proceso, pero ahí tampoco se vieron grandes multitudes. Los maestros, que llevaban semanas amenazando con boicotear los comicios, optaron por replegarse.
EL DESENLACE FUE EL PREVISTO: MORENA YA TIENE EL PODER JUDICIAL
Después del mediodía, una vez que se agotó la movilización de votantes, la jornada electoral se tornó tediosa, con centros de votación vacíos y funcionarios de casilla que mataban el tiempo mientras daban las 18:00 horas, momento en el que concluyó la votación.
Una vez cerradas las casillas, el INE trasladó los 83,000 paquetes electorales a sus 300 consejos distritales, para iniciar de inmediato los cómputos de los votos obtenidos por cada candidatura.
De acuerdo con el calendario del INE, primero se computó la elección de Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y, posteriormente, la del Tribunal de Disciplina Judicial (TDJ), las salas Superior y Regionales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), los Tribunales de Circuito y los Juzgados de Distrito.
El lunes, a media tarde, ya se sabía que la nueva Corte estará integrada por Lenia Batres Guadarrama, Yasmín Esquivel Mossa, Loretta Ortiz Ahlf, María Estela Ríos González, Sara Irene Herrerías Guerra, Hugo Aguilar Ortiz, Giovanni Azael Figueroa Mejía, Irving Espinoza Betanzo y Arístides Rodrigo Guerrero García.
Los más votados fueron, tal como se había previsto, las candidatas y los candidatos que venían en los acordeones. Con apenas 13 millones de votos, Morena se hizo ya de la mayoría de los 881 cargos del Poder Judicial de la Federación que fueron votados. Y los 87 millones de votantes que no participaron seguirán esperando que surja una opción política que les entusiasme y lleve a las urnas en 2027. N
—∞—
Ernesto Núñez Albarrán es director editorial de Animal Político.