En un desarrollo significativo en la lucha contra el crimen organizado, el gobierno de Estados Unidos deportó este lunes a Osiel Cárdenas Guillén, exlíder del infame Cártel de los Zetas, según un comunicado emitido por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Cárdenas, quien enfrenta cargos de homicidio y posesión ilegal de armas en México, fue trasladado desde la Penitenciaría de Terre Haute, Indiana, al Centro de Detención de Otay Mesa, California. Posteriormente, fue escoltado por agentes de ICE hasta el puerto de entrada de San Diego, donde fue entregado a las autoridades mexicanas sin contratiempos.
Samuel Olson, director de la Oficina Especial de Operaciones de Ejecución y Expulsión (ERO) del ICE en Chicago, destacó: “La detención de Osiel Cárdenas, un célebre prófugo internacional, pone de relieve nuestro compromiso inquebrantable con la seguridad pública y la justicia”. Olson subrayó la importancia de la colaboración entre agencias para llevar a cabo esta operación con eficacia.
Cárdenas Guillén ingresó a Estados Unidos el 27 de agosto de 1992 por Brownsville, Texas, utilizando una tarjeta de cruce fronterizo. Sin embargo, fue detenido ese mismo día por posesión de aproximadamente dos kilogramos de cocaína. A lo largo de su carrera delictiva, Cárdenas fue extraditado a México en 1993, pero en 2007, tras un prolongado proceso legal, fue enviado de vuelta a Estados Unidos para ser juzgado en el Distrito Sur de Texas.
En 2010, un tribunal lo condenó a 25 años de prisión por múltiples cargos, incluyendo conspiración para distribuir drogas y amenazas a agentes federales. Tras cumplir parte de su condena, Cárdenas fue ubicado por la ERO de Chicago en 2022, lo que condujo a su eventual deportación.
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Este caso resalta los esfuerzos continuos de las autoridades estadounidenses para abordar el crimen organizado y fortalecer la seguridad nacional. N