Los incendios forestales pueden ser extremadamente destructivos y mortales, pero algunos tipos son más peligrosos que otros, ¿pero a qué se debe? La NASA tiene la respuesta sobre los incendios.
Los “incendios rápidos”, que se definen como incendios que crecen al menos 15.53 kilómetros cuadrados en un solo día, son la forma más peligrosa de incendio forestal y causan más daño que otros siniestros.
Las imágenes de la NASA, capturadas por los sensores MODIS (Espectrorradiómetro de Imágenes de Resolución Moderada) en los satélites Aqua y Terra, revelan cuánto terreno puede cubrir un incendio rápido en un solo día, al mostrar los crecientes límites de los incendios del Complejo del Noroeste de Oklahoma, Estados Unidos, en marzo de 2017, que fueron iniciados por la caída de un rayo.
Entre el 6 y 7 de marzo, estos incendios (incluidos los de Starbuck, 283, Selman y Beaver) crecieron hasta 2,141 kilómetros cuadrados en un solo día.
“La pradera fue un lugar ideal para quemarse después de un periodo seco y los fuertes vientos propagaron las llamas; el complejo de incendios finalmente creció hasta cubrir un área casi tan grande como Rhode Island, matando a 4,000 cabezas de ganado y ocho personas y destruyendo 151 estructuras”, refiere un artículo de Newsweek.
Según un artículo publicado en la revista Science, entre 2001 y 2020, los incendios rápidos representaron solo el tres por ciento de todos los incendios forestales en Estados Unidos, pero fueron responsables del 89 por ciento de todos los daños por incendios.
De igual manera, se descubrió que los incendios rápidos representaban 66 por ciento de todas las muertes por incendios, 78 por ciento de las estructuras destruidas y 18,000 millones de dólares en costos de extinción.
LOS INCENDIOS, SEGÚN LA NASA
Esto significa que los incendios rápidos son mucho más peligrosos que muchos “megaincendios” de gran tamaño.
“Nos hemos centrado en la métrica equivocada. Lo que realmente importa es la velocidad del fuego”, dijo en un comunicado la coautora del estudio Jennifer Balch, directora del Laboratorio de Innovación e Inclusión en Ciencia de Datos Ambientales de la Universidad de Colorado en Boulder, en Estados Unidos.
Los incendios rápidos suelen ser provocados por vientos fuertes y suelen producirse en pastizales en otoño, cuando la vegetación está especialmente seca. Los vientos fuertes pueden llevar brasas muy por delante del incendio principal (lo que provoca nuevas igniciones) y también avivar las llamas, que al final aumenta su intensidad. Los incendios forestales rápidos pueden cubrir grandes áreas en poco tiempo, lo que los hace particularmente peligrosos y difíciles de controlar.
“Cuando hay fenómenos de viento extremos, los incendios pueden volverse incontrolables. Por razones de seguridad, los bomberos tienen que apartarse del camino “, apuntó Michael Falkowski, director del programa de incendios forestales de la NASA, en un comunicado.
“LA VELOCIDAD DEL FUEGO PUEDE DEBERSE AL CAMBIO CLIMÁTICO”
Los incendios del Día del Trabajo de 2020 en Oregón y Washington quemaron tanta tierra en dos semanas como la que se había quemado en los últimos 50 años. Según el artículo científico, los incendios parecen estar volviéndose más rápidos: los incendios de California crecieron un 398 por ciento más rápido en 2020 que en 2001.
Este aumento en la velocidad del fuego puede deberse al cambio climático que provoca temperaturas más altas, vientos más fuertes y vegetación más seca, y puede ser el resultado de que más gente viva cerca de pastizales y provoque incendios accidentalmente.
“Esperamos ver más incendios rápidos en el futuro. Los incendios devastadores y de rápida propagación, como el de Camp en California y el de Lahaina en Hawái, muestran lo importante que es planificar para ellos”, dijo Balch. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)