Las escuelas de la Región San Luis de la Paz, pertenecientes a la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG), ahora cuentan con sistemas de captación de agua pluvial. Estos sistemas ayudan a que los centros educativos ubicados en zonas con escasez hídrica puedan operar de manera autónoma, beneficiando a las comunidades educativas.
La SEG, en colaboración con la Comisión Estatal del Agua de Guanajuato (CEAG) y organismos municipales, promueve campañas para fortalecer la cultura del ahorro y el uso responsable del agua en las escuelas. Bajo la premisa de que el agua es “un bien esencial para todo tipo de vida”, incluida la humana, las escuelas desempeñan un papel crucial en la formación de ciudadanos conscientes, responsables y comprometidos con el cuidado del agua. A través de la educación y acciones concretas, contribuyen al bienestar común y la preservación del planeta.
Un ejemplo destacado es la escuela primaria “Ignacio Allende” en la comunidad El Carricillo, municipio de Atarjea. Esta escuela, que atiende a 68 estudiantes, no cuenta con suministro de agua, por lo que utiliza un sistema eficiente de recolección y almacenamiento de agua de lluvia desde 2020, gracias a la Secretaría del Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial (SMAOT) del Gobierno del Estado.
Martín Mejía Solano, director de la escuela, explica el proceso:
- El agua se capta con canales colocados en el techo de los salones.
- Se filtra para eliminar hojas y sedimentos y se almacena en tinacos con capacidad total de 10,000 litros.
- Luego, se bombea a un tinaco en la parte superior de los salones, desde donde fluye por gravedad a través de otra tubería, pasando por un filtro purificador hasta llegar a un grifo.
El agua de lluvia se utiliza en el comedor de la escuela para la preparación de alimentos y lavado de enseres, además de ser apta para consumo gracias al sistema de filtración. Mejía Solano destaca que los hábitos de consumo de agua han mejorado, disminuyendo el consumo de bebidas procesadas.
La primaria “Emiliano Zapata” en la comunidad La Zábila, municipio de Xichú, es otro caso de éxito. Atiende a 40 estudiantes y desde hace tres años cuenta con un sistema de captación de agua pluvial, aprovechando una cancha techada para recolectar el agua de lluvia. Esta agua se utiliza para la limpieza diaria de sanitarios y otras áreas de la escuela.
Ma. Guadalupe García Vázquez, directora de la escuela, enfatiza la importancia de generar conciencia sobre el cuidado del agua, dada la dificultad para obtenerla y su valor incalculable.
La primaria “Miguel Hidalgo” en Pinalito de Palomas, Xichú, con 13 estudiantes, también ve la captación de agua de lluvia como una opción viable. Su sistema de captación, instalado sobre el techo del aula, almacena 12,500 litros de agua, suficiente para abastecer la escuela durante seis meses para el lavado de manos y la limpieza del plantel.
La SEG reconoce y felicita a los centros escolares que trabajan en la formación de generaciones comprometidas con el medio ambiente a través de la implementación de sistemas de captación de agua pluvial. Exhorta a todas las escuelas a promover prácticas sostenibles en el manejo del agua, como la instalación de dispositivos ahorradores, la reparación de fugas y el uso responsable del preciado líquido.
Estos esfuerzos demuestran que las escuelas pueden enseñar a los estudiantes la importancia del agua y la sostenibilidad desde temprana edad, generando ahorros significativos y contribuyendo al cuidado del medio ambiente.
