El aumento en la intensidad de los huracanes es uno de los
efectos del cambio climático en el planeta y ejemplo de ello es “Patricia”, que
impactó este viernes las costas de México.
La coordinadora de la Red de Medio Ambiente del Instituto
Politécnico Nacional (IPN) Norma Patricia Muñoz Sevilla, explicó que debido al
calentamiento global, los mares adquirieron mayor temperatura superficial de
que la que tenían hace 30 años.
“Los huracanes se nutren cuando encuentran agua caliente que
los van haciendo más poderosos, así que es evidente que la intensidad y la
frecuencia están muy relacionadas con los efectos del cambio climático”, dijo
en entrevista.
Muñoz Sevilla agregó que en los últimos 250 años, la
superficie marina absorbió un tercio del total de emisiones de dióxido de
carbono (CO2) antropogénico de la atmósfera, que equivale a más de 550 billones
de toneladas.
Explicó que el CO2 antropogénico en el agua del mar aumenta
la acidez en un proceso conocido como “acidificación de los océanos”.
Desde 2007, se detectó la presencia de estas aguas
corrosivas en la plataforma continental, desde Canadá hasta Baja California,
México, lo que es otro de los efectos del cambio climático en los océanos.
La especialista dijo que el huracán “Patricia” tendrá una
fuerza destructiva de hasta 30 kilómetros dentro del territorio.
Además, el material expulsado por la actividad reciente del
volcán de Colima provocará una masa de lodo que podría llegar a las poblaciones
aledañas al coloso, en ese estado.
Señaló que es importante alertar a la gente que si el ojo
del huracán se posa sobre las poblaciones costeras se presenta una calma que es
el preludio de una segunda fase del ciclón, la cual podría causar mayor
afectación si la gente sale pensando que ya terminó el fenómeno.
“Es necesario hacer divulgación más profunda y más amplia
del calentamiento global, de lo que es el cambio climático y de lo que
representa para la sociedad el hecho de que no tomemos acciones para poder
cambiar nuestra forma de vida e ir protegiendo, desde el punto de vista
individual para mejorar el tema de la contaminación y el desarrollo no
planeado”, mencionó.
Comentó que el conocimiento de los riesgos que conlleva
continuar con la forma de vida que llevamos podría incrementar la conciencia de
que todos somos parte del problema.
RARO QUE SUCEDAN EN
EL PACÍFICO
La evolución del huracán Patricia, es un hecho excepcional
que puede ser consecuencia del cambio climático, señaló el especialista Gerardo
Figueroa Lucero.
El profesor-investigador del Departamento de Hidrobiología
de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) dijo que con sus vientos de 325
kilómetros por hora, desde hace muchos años, o tal vez nunca, se han presentado
ciclones de esta magnitud en el país.
“Las magnitudes de todos los ciclones son determinados según
la velocidad con que cambia la temperatura del mar, aunado a la presión
atmosférica; esos cambios repentinos se generan sobre todo entre los meses de
julio y octubre”, explicó en un comunicado.
El también especialista en temas de hidrobiología resaltó
que cada vez será más común experimentar huracanes de mayor intensidad, aunque
de una duración más corta.
“Existen mayor número de estos eventos que se originan en el
Golfo de México, pero es raro que sucedan en el océano Pacífico debido a su
gran tamaño. Entre mayor agua evaporada se acumule ante cualquier cambio de
temperatura del aire, el efecto también será mayor”, detalló.
Figueroa Lucero mencionó que además es poco frecuente que se
presenten huracanes en la zona norte de México, ya que regularmente se habían
formado en las regiones del sur y sureste; los estados en donde se reportan los
más altos índices de peligro son Jalisco, Colima y Nayarit.
Refirió que la Organización Meteorológica Mundial de las
Naciones Unidas informó que el huracán Patricia es comparable con el tifón
Haiyan, que devastó Filipinas en 2013.
“El huracán Patricia forma parte de eventos fuera de serie,
esperemos que no sea lo recurrente, ya que ciclones como éste tienen un impacto
destructivo sobre la costa, es decir, habrá muchos asentamientos humanos en
riesgo”, alertó.
El especialista añadió que se ha visto cómo muchos ríos que
incluso estaban secos aumentan sus caudales y los poblados asentados a sus
orillas tienen más riesgo de sufrir inundaciones, pues repentinamente ocurren
fenómenos ambientales como el actual y el agua siempre corre por esos cauces
conocidos.
Sostuvo que las más afectadas serán aquellas comunidades con
menos recursos económicos; “deberíamos tomar en cuenta este acontecimiento para
desarrollar metodologías o sistemas de emergencia para no afectar con tanto
impacto la infraestructura social”.
“México debe contar con un plan territorial que defina con
precisión, cuáles son las zonas de riesgo ante efectos de cambio en vientos y
agua, para predecir deslaves o el incremento repentino en las corrientes de
agua”, finalizó.
(Con información de Notimex)