En noviembre del año pasado, durante el Buen Fin en México, Miguel Martínez vio que la marca de su whisky favorito tenía el 10 por ciento de descuento y, además, podía pagarlo a 12 meses sin intereses. La botella, que le costó 1,280 pesos, la bebió dos semanas después en una reunión con amigos.
Mientras tanto, Lázaro Hernández, un empleado de una empresa cementera, igualmente en noviembre del año pasado, en las ventas especiales del Buen Fin, encontró unos zapatos cuyo precio normal es de 1,500 pesos, pero que con descuento costaban 1,200 pesos, y también tenían la ventaja de 12 meses sin intereses.
Hoy en día, mientras Miguel sigue pagando una deuda por un producto que hace más de diez meses ya no posee, Lázaro también sigue pagando, con la diferencia de que a sus zapatos aún le restan cientos de kilómetros de vida.
El principal error al comprar en las ventas especiales, llámense ventas nocturnas, Buen Fin, “hot sale” o fin de temporada, es que el consumidor adquiera productos que no son bienes de largo plazo, como abarrotes, comida, artículos de limpieza para el hogar o de cuidado personal y bebidas alcohólicas. La razón es que no vale la pena endeudarse y diferir pagos por un insumo que, pese a que ya no exista, seguirá pagándose, considera el economista Carlos Alberto Martínez Castillo, Dr. en Desarrollo Económico, Derecho y Filosofía.
COMPRAS ÚTILES
Por el contrario, “las ventas especiales sí son útiles con los bienes de consumo duradero: refrigeradores, lavadoras, muebles, un auto, una computadora; esos sí vale la pena pagarlos en varios meses porque nos van a durar muchos años”, añade el experto.
Cuando en el mercado mexicano se realizan ventas especiales físicas o digitales, casi la mitad de los consumidores aprovecha las promociones y ofertas para hacer compras. De acuerdo con una encuesta realizada por la empresa Ejecutando Ideas, el 45.19 por ciento de las personas consultadas aprovechan estas ventas especiales para comprar más productos. Mientras tanto, el 18.37 por ciento de los encuestados creen que las tiendas le suben los precios a los productos para que parezcan descuentos.
El sondeo, aplicado entre personas mayores de edad, con prevalencia entre los 25 y 39 años, también halló que el 39.36 por ciento de los encuestados compara los precios antes y durante las ventas especiales, sobre todo cuando va a realizar compras grandes. En tanto, el 16 por ciento indicó que no planea sus compras previamente, sino que solo adquiere lo que le llama la atención en ese momento. Además, la encuesta indica que solamente el 5.54 por ciento de las personas no realiza compras durante estas ventas especiales.
VENTAS ESPECIALES PARA CONSUMIR
Consultado por Newsweek en Español, el economista Martínez Castillo, catedrático en las universidades Panamericana e Iberoamericana, considera que el desafío de las ventas especiales es atraer a un buen número de consumidores a hacer lo propio: consumir. “La derrama económica que se da es muy importante, sobre todo porque se aprovecha la época en que el consumidor tiene recursos. Por ejemplo, se ha acostumbrado que los empresarios empiezan a dar el aguinaldo en noviembre para precisamente aprovechar estas ventas”, expresa.
Además, observa que las ventas especiales fortalecen el consumo, el cual, junto con la inversión, representa uno de los factores más importantes en el crecimiento económico de un país. “El consumo es uno de los indicadores de la salud de una economía y, particularmente, del mercado interno. En México ha estado deprimido primero por el confinamiento y, segundo, porque la economía va a tardar un buen tiempo en recuperarse de los efectos de la pandemia. Está previsto que el país se recupere hasta finales de 2024 o principios de 2025 a los niveles prepandemia”.
GANADORES Y PERDEDORES
La encuesta de Ejecutando Ideas arriba mencionada, cuyas preguntas fueron aplicadas a 343 personas tomando como base una población de 1 millón y con un nivel de confianza del 95 por ciento y margen de error del 6 por ciento, se realizó en puntos de venta de todo el territorio mexicano. De acuerdo con los resultados, la categoría de productos más comprados durante estos días la encabeza la tecnología, con el 29.74 por ciento. En un lejano segundo lugar la siguen los artículos para el hogar, con el 18.66 por ciento y, en tercero, la línea blanca, con 16.03 por ciento.
Entre otros indicadores, el sondeo arroja también que el 43.15 por ciento de los entrevistados prefieren pagar con efectivo durante las ventas especiales, seguido por el 30 por ciento que utiliza tarjeta de débito, y solo el 23.91 por ciento usa tarjeta de crédito. Además, la investigación indica que el 68.22 por ciento de las personas que compran en ventas especiales prefieren hacerlo directamente en la tienda, y solo el 31.78 por ciento lo hacen en línea.
El Dr. Carlos Alberto Martínez Castillo, columnista de temas económicos en medios de comunicación de corte nacional e internacional, manifiesta que en las ventas especiales obtienen ganancias la Secretaría de Hacienda, los bancos y los distribuidores, mientras que quienes pierden son los productores y los consumidores.
“Los dos extremos de la cadena, productores y consumidores, son los que menos ganan. En otros países, y pienso que así debería de hacerse en México, en las ventas especiales sacan el inventario por completo, la dinámica económica es vaciar la tienda. Para eso deben de colaborar los bancos con el financiamiento y el distribuidor castigando los precios, lo cual no sucede aquí”, explica.
VENTAS ESPECIALES NADA ESPECIALES
De acuerdo con el experto, en este país las ventas especiales se han convertido en la compra a meses, “y eso realmente es muy poco porque, por otra parte, los descuentos que se ofrecen son mínimos, de 10 o 20 por ciento”. En otros países, añade, hay evidencia clara en el Reino Unido, Estados Unidos, Francia, los descuentos son de hasta el 75 por ciento más el financiamiento.
—Desde el punto de vista de las finanzas personales, ¿quiénes sí y quiénes no deberían comprar en las ventas especiales?
—Yo creo que cualquier persona o familia debe comprar en estas ventas especiales un producto que cueste máximo el 50 por ciento de su ingreso. Es decir, si una persona gana 20,000 pesos tendría que gastar no más de 10,000. Nunca deberá endeudarse por arriba del 50 por ciento de lo que percibe mensualmente. Al endeudarte por más del 50 por ciento de lo que ganas entras en un desequilibrio que tarde o temprano no se podrá resolver y la deuda te comerá.
—¿Cuál es su recomendación profesional para un buen comportamiento financiero en estas épocas?
—Comprar bienes que duren muchos años, no de consumo inmediato. En segundo lugar, no abusar de los meses sin intereses porque son un espejismo. Tercero, buscar que la promoción ofrezca más que meses sin intereses, por ejemplo, verdaderos descuentos mínimo del 50 por ciento. Y cuarto, no comprar saldos ni bienes descontinuados porque luego una reparación o garantía se va a complicar. Hay mucha tendencia tanto de los distribuidores como de los productores a meter mercancía que es saldo o que no se vendió en otros momentos, y eso genera que ya no haya refacciones porque el modelo está descontinuado. N