Mientras Diana Kim, una fotógrafa nacida en Maui, realizaba
un reportaje documental acerca de indigentes en Honolulu, jamás imaginó que
entre ellos encontraría a su padre.
Pese a su sorpresa, pues tenía casi 10 años sin verlo debido
a la separación de sus padres durante su infancia, Diana no podía sacarlo de
las calles así como así, pues el hombre no se encontraba en las mejores
condiciones físicas ni psicológicas.
Conmovida, Diana se fue acercando a él, poco a poco para
recuperar contacto y confianza.
“Había noches en las que no lo encontraba,” dijo a NBC News.
“Y otros días cuando menos lo esperaba, estaba ahí, en la esquina de una calle.
Sufría de esquizofrenia severa, y al no tratarse, no siempre actuaba
receptivamente. Había muchas veces que aparecía y aparentaba estar discutiendo
con alguien, pero no había nadie”.
Le llevaba comida y trataba de convencerlo de salir de las
calles y de aceptar acudir a un médico. Sin embargo, fue hasta meses después, cuando su
padre sufrió un ataque al corazón, cuando el padre de Diana aceptó ser atendido
y rescatado de las calles.
“Sufría de esquizofrenia severa, y al no tratarse, no
siempre actuaba receptivamente”.
En entrevista con la NBC, la fotógrafa contó que su oficio
lo había aprendido de su padre, y fue por eso que decidió darle una cámara e
incentivarlo a que buscara un trabajo que le ayudara a reintegrarse a la
sociedad.
“Le di a mi padre mi vieja cámara, esperando que volviera a
despertar su interés en la fotografía y le diera algo por lo que seguir
adelante. Quiero que se quede en un buen sitio”.
Actualmente el padre de Diana continúa su tratamiento, busca
un trabajo y planea visitar a su
familia en Corea del Sur.
“La vida misma es un regalo. Estoy muy agradecida de verle
vivo y mejor. Aprecio mucho lo que tenemos aquí y ahora”, concluyó.