Henrique Capriles se reunió alrededor de dos horas este lunes con Luis Almagro, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), para convencerlo de la importancia de que envíe una misión de observación a las elecciones parlamentarias de Venezuela el 6 de diciembre.
“Es importante que la OEA sepa la magnitud de la crisis que hay en nuestro país para que se insista, y todos los Estados que forman parte de la OEA insistan, en la necesidad de que haya un acompañamiento” electoral, pronunció Capriles.
Hace casi un mes que el excanciller uruguayo extendió la invitación de enviar una misión para inspeccionar las próximas elecciones en Venezuela. Pero la visita del líder opositor venezolano sí sirvió para retar públicamente al presidente Nicolás Maduro para aceptar la invitación, que ha declinando hasta ahora.
Por el momento la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) es el único organismo internacional convocado por el Consejo Nacional Electoral (CNE) como “acompañante electoral” para los comicios.
“Si el Gobierno dice que hay plenas garantías, y que hay normalidad, ¿qué problema hay de que la elección tenga acompañamiento internacional?”, preguntó Capriles. “El Gobierno quiere organismos internacionales que estén al servicio de su partido, no al servicio de los pueblos ni de la legalidad”, acusó el dos veces candidato presidencial tras su reunión privada con Almagro, en Washington en las instalaciones de la OEA.
“Si la OEA hablara bien del Gobierno de Maduro, probablemente se escucharía a Maduro aplaudiendo el rol de la OEA”, agregó en referencia a las críticas del presidente venezolano, quien horas antes de la cita del opositor en Washington puso en duda las declaradas intenciones de Almagro de abrir una nueva vía de diálogo en Venezuela.
“Aquí no se puede estar bien con Dios y con aquello. O se está con los pueblos o se está con el imperio. Así de sencillo. Díganselo a Almagro de mi parte”, dijo Maduro el domingo durante un acto televisado, en el que reiteró que la OEA “no sirve para nada”, más allá de “aprobar invasiones y golpes de Estado”. Almagro debe “aclarar” si “va a impulsar la democracia, el respeto a los pueblos y a condenar las conspiraciones o va a seguir el mismo jueguito (…), la misma línea intervencionista de la derecha y de (José Miguel) Insulza”, su predecesor al frente de la OEA, agregó.
Capriles, al que Maduro acusa de tener conspirador, enfatizó en la importancia de que un organismo como la OEA, acompañe los comicios clave de diciembre en su país ya que según el líder de la oposición el CNE “cada día pierde más confianza”, debido a la parcialización.
“Queremos ir a unas elecciones que tengan plenas garantías para los venezolanos”, añadió el líder opositor, que impugnó su derrota ante Maduro en las elecciones presidenciales de 2013.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano tiene la última palabra sobre la posibilidad de una visita de expertos de la OEA, pero Capriles señaló que la desconfianza de la población hacia el árbitro electoral hacía necesario presionar por una supervisión internacional.
Según el líder de la oposición, para que la misión electoral sea viable el CNE deberá extender la invitación a más tardar a finales de septiembre, casi dos meses antes de los comicios del 6 de diciembre, pero oficialmente la OEA no establece plazos para enviar sus técnicos electorales.
Y una misión de la OEA, técnicamente “observadores electorales”, tendría conflictos con la legislación venezolana.
Por ley, las funciones del acompañante electoral, que reemplaza al observador internacional, se limitan a hacer recomendaciones sobre los comicios.
El 6 de diciembre los venezolanos deberán renovar los 165 escaños de la Asamblea Nacional, actualmente controlada por 99 diputados oficialistas.