“Gucci. Era un nombre que sonaba dulce, tan seductor. Sinónimo de poder, estilo y riqueza. Pero el nombre también era una maldición”, menciona Patrizia Reggiani, exesposa del magnate Maurizio Gucci, en el nuevo filme biográfico sobre una de las marcas más importantes de la historia en la industria de la moda.
Dirigida por el legendario cineasta Ridley Scott, detrás de proyectos como Blade Runner (1982) y Gladiador (2000), la nueva producción de Universal Pictures, La casa Gucci, es un episodio violento y oscuro que devela a una de las familias más poderosas del mundo moderno.
Patrizia Reggiani, protagonizada por la cantante y ahora actriz estadounidense Lady Gaga (A Star is Born), es una mujer de orígenes humildes en Vignola, Italia. Luego de una infancia llena de baches contrae matrimonio con el florentino Maurizio Gucci, personificado por Adam Driver (Silence, Star Wars: episodios XVI, XVIII y XIX), hijo del entonces director de la marca. Cuando el padre de Maurizio fallece, él toma el control de la compañía. Sin embargo, Patrizia, desde las sombras, comienza a controlar a la familia Gucci bajo sus propias condiciones.
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Con ojos de avaricia y poder, la mujer termina por destruir el imperio italiano que había edificado la familia Gucci.
“Es mejor llorar en un Rolls-Royce que llorar en una bicicleta”, menciona Patrizia en una entrevista televisiva. Esa frase dictamina la personalidad y las motivaciones de una persona que hizo todo lo que tenía en su poder con tal de conseguir lo que quería: estar al mando del monstruo Gucci.
Acusada por contratar a un sicario para asesinar a su marido en 1995, ese solo fue el duro final de un camino largo y tortuoso en el juego de quién se quedaría con la corona italiana.
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Con la participación de actores que se han ganado más que un nombre en la industria del cine, como Al Pacino, Jeremy Irons, Jared Leto y Salma Hayek, Scott presenta una de sus películas más ambiciosas considerando la producción y la historia misma.
Tras el estreno de la cinta, la familia Gucci declaró que la versión realizada por el director británico era ignorante y desinformada. A través de un comunicado oficial, señaló que “esto (la película) es extremadamente doloroso desde un punto de vista humano y un insulto al legado en el que la marca se construyó hasta el día de hoy”.
Luego de los argumentos realizados por la familia italiana, el realizador mencionó en una entrevista con BBC: “Tienen que recordar que uno de los miembros Gucci fue asesinado y otro de ellos, encarcelado por evasión de impuestos. Cuando eres responsable de esas cosas te vuelves parte del dominio público”.
No ha habido ninguna represalia legal en contra de Scott ni de sus productores.
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Basada en la novela escrita por Sara Gay Forden, La casa Gucci apunta directamente a los premios de la Academia 2022, en los que, seguramente, estarán presentes en nominaciones como mejor director, mejor actor y actriz, mejor actor de reparto, mejor guion adaptado y demás categorías.
La fotografía, a cargo de Dariusz Wolski, reconocido por su trabajo en Prometeo (2012) y The Martian (2015), también es otro de los grandes aciertos de la película, pues refleja su porte y elegancia en cada plano.
Una historia sangrienta, sombría y distinguida que retrata uno de los episodios icónicos en el mundo de la moda con uno de los cineastas más reconocidos de su generación: una mezcla que no podía fallar.
“Gucci es como un pastel. Y vas a comer un poco y vas a querer más. Y luego vas a querer todo para ti”: Maurizio Gucci. N