Esto,
producto de la guerra contra el narcotráfico que sostiene el gobierno de
Enrique Peña Nieto, así como la violencia que se vive en prácticamente todo el
territorio nacional con puntos críticos en estados como Guerrero, Michoacán, Tamaulipas,
Veracruz, Oaxaca y Morelos.

De
acuerdo al IPG 2015, México se ubica en el lugar 144 de los 162 países medidos
en el planeta a través de 23 variables enfocadas en analizar la violencia en
cada uno de ellos.

Al igual que México, 81 países en el estudio registraron una mejora en sus niveles de paz, mientras que en 78 se deterioraron. Cuatro regiones experimentaron una mejoría con respecto al año pasado: Europa, América del Norte, África Subsahariana y América Central y el Caribe, indica el estudio.

El
estudio arroja avances para el país en cuanto al incremento en número de
policías, así como en el monto del financiamiento a operaciones de paz de la
Organización de las Naciones Unidas (ONU), pero esto no impide que en América,
México se ubique entre Venezuela y Colombia como un país con nivel “bajo” de
paz al medir variables como niveles de violencia, criminalidad, gasto militar y
participación en guerras.

De
acuerdo a datos del diario El Economista, desde el 2008 los costos relacionados
con el homicidio en México han aumentado 50 por ciento y la guerra en contra de
las drogas ha llevado a un aumento en las pérdidas del Producto Interno Bruto
(PIB), derivado de las muertes y gastos militares.

A su
vez, el IPG ubica a México entre los 10 países con los mayores costos por
contención de violencia, ubicándose en el sexto sitio, con una cifra de 221 000
millones de dólares anuales, lo cual ha impactado en la disminución de la
delincuencia violenta, no así en la de los costos asociados a los homicidios, señala
El Economista.