Por Yussel González/ AFP
Funcionarios de México y la Unión Europea iniciaron este lunes una nueva ronda de negociaciones en Ciudad de México para modernizar su tratado de libre comercio, y entre los escollos que deberán librar está el queso manchego.
Ese queso es uno de los más de 300 productos que la Unión Europea busca proteger en la revisión del acuerdo comercial con el país latinoamericano, vigente desde el año 2000, y que también incluye vinos, cervezas y embutidos.
De hacerse realidad la propuesta europea, cuando un mexicano busque un “queso manchego” producido en México en los anaqueles lo encontrará pero con otro nombre. Otros productos que se incluyeron en esa lista son el queso parmesano italiano y el feta griego.
Sin embargo, el queso manchego hecho en México representa cerca del 15 por ciento del mercado de quesos nacional, lo que explica la fuerte oposición de la industria lechera mexicana a la propuesta.
“La gente lo identifica como un producto muy nacional que ni siquiera tiene una referencia a los productos que produce la Unión Europea”, dijo a la AFP Miguel Ángel García Paredes, titular de la Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilec).
De vaca y de oveja
García Paredes explicó que el queso manchego que se produce en México no está relacionado con el que proviene de La Mancha en España, pues el mexicano está hecho de leche de vaca mientras que el español tiene leche de oveja.
“Hay un uso genérico del concepto. La gente que va al súper no espera que le den un queso manchego de España, que tiene un precio muy superior al queso manchego nacional. Es un queso que ya tiene una posición en el consumidor nacional”, agregó el industrial al señalar que Canilec se opuso a que se le retire el nombre a una lista de unos 12 quesos que incluye también al parmesano y el feta.
El tema adquirió relevancia en la ronda de negociación que concluyó en Bruselas, Bélgica, el 21 de diciembre pasado, cuando México y la Unión Europea buscaban cerrar el proceso de modernización del tratado.
Una fuente con conocimiento de la negociación dijo a la AFP que no hubo los avances necesarios en el sector agrícola, en particular en los productos lácteos, que son muy sensibles para los europeos.
La Secretaría de Economía mexicana dijo en un comunicado que en esta ronda, que concluye el 17 de enero, se abordarán temas como “reglas de origen, obstáculos técnicos al comercio, mejora regulatoria” y propiedad intelectual.
México fue el primer país de América Latina en firmar con la Unión Europea. Entre 1999 y 2016, el comercio entre ambos se triplicó, según las autoridades mexicanas.
Las exportaciones mexicanas hacia la UE, que alcanzan 19,000 millones de dólares (16,000 millones de euros), siguen siendo en cambio moderadas en comparación con los 302,000 millones de dólares (255,000 millones de euros) exportados el año pasado hacia Estados Unidos.