Durante los últimos dos años, Aguascalientes ha registrado precipitaciones a un nivel mucho menor al de su promedio histórico, por lo que la entidad ya suma más de 20 meses con índices de sequía, lo que podría agravarse en los próximos meses si se retrasan las lluvias del año, informó el secretario de Desarrollo Rural y Agroempresarial, Miguel Muñoz de la Torre.
“Nos preocupa mucho el tema porque en 2019 y en 2020 no llegamos a la media histórica de lo que nos llueve en el estado y desde septiembre que fueron las últimas lluvias, ya tenemos más de 20 meses con malos datos en precipitación”.
Se prevé que las primeras lluvias del año se registren en junio, por lo que las condiciones climatológicas que se tengan durante mayo podrían ser un indicativo de lo que se podría tener como afectaciones de la sequía en los sectores agrícola y pecuario.
“Hay pronósticos que hemos visto con CONAGUA de que podamos estar por arriba de la media de los 520 milímetros y podríamos recuperar un poco los datos malos de los años pasados, pero nos preocupa que la temporada de estiaje complicada es mayo, ya brincando mayo esperaríamos un mejor panorama”.
Por lo pronto, mencionó que las consecuencias que han tenido los productores del campo han sido principalmente la escasez de pastizales, encarecimiento de los forrajes y sobreexplotación de los pozos utilizados en los cultivos de riego y para la alimentación del ganado.
“Nos preocupa el tema de los potreros, mucho el tema de acarreo de aguas, no hay forrajes, no hay pastizales”, subrayó.
En Aguascalientes hay 150 mil hectáreas de siembra de temporal, de las cuáles el maíz es el producto más común, y, por lo tanto, el que podría verse más afectado si las condiciones de sequía se mantienen.
“De los productores temporaleros, viene el maíz para junio, se viene el maíz de temporal, en el estado tenemos alrededor de 150 mil hectáreas de temporal, la mayoría son temas de maíces y de frijol en la parte de El Llano”.
Por otra parte, se cuenta con 60 mil hectáreas con sistema de riego tecnificado.
Muñoz de la Torre señaló que ya se está trabajando en una estrategia de programas emergentes para apoyar a los productores agrícolas y ganaderos que podrían tener afectaciones graves por la sequía, los cuáles van desde la rehabilitación de bordos de agua, compras consolidadas y apoyos para la adquisición de granos.
Asimismo, se podría echar mano de un seguro catastrófico, como se aplicó durante el año pasado.
“El año pasado se contrató un seguro catastrófico, ya estamos ahorita pagando las primas de lo que se indemnizó, también se podría contratar un seguro en el tema ganadero, para todo el tema de mortandad y con algún esquema de productores en temas de forrajes, granos y compras consolidadas con ellos”, concluyó el funcionario estatal.