Cuando menos ocho piezas de origen maya prehispánico de cuando menos 1,000 años de antigüedad fueron decomisadas por policías y arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología de Historia del Centro INAH Yucatán cuando intentaban ser vendidas.
La recuperación fue realizada en tres operativos por el Departamento Jurídico del INAH y personal de la Sección de Arqueología con el apoyo táctico de unidades de operaciones especiales, de la Secretaria de Seguridad Pública del Estado de Yucatán.
El tesoro arqueológico maya se trata de siete piezas de cerámica, entre las que destacan piezas del Grupo Chablekal, tipo Chicxulub del periodo Clásico tardío 750-900 de nuestra era, que llegaron de la región del Usumacinta, como resultado del intercambio a larga distancia y es recurrente encontrarlas como ofrendas en los entierros humanos del norte de Yucatán, principalmente en la región de Mérida.
Además también piezas del Grupo Muna, tipo Sacalum negro sobre pizarra del periodo Clásico tardío 750-900 también de nuestra era, que perteneció a la esfera Cehpech; cajetes y platos diversos, y un collar de jade compuesto de once cuentas.
Estos bienes patrimonio de la nación pretendían ser comercializados por internet. Los responsables pueden alcanzar cárcel de cinco a 12 años y multa de 3,000 a 5,000 unidades de Medida y Actualización (UMA), por apoderarse de un monumento histórico, artístico o arqueológico sin consentimiento del INAH.