EN 2020, muchos usuarios de internet estaban más espabilados que antes con respecto a lo que compartían o no compartían, pero la vida moderna casi exige el participar con las redes sociales de alguna manera. ¿Cómo se dan los datos personales a estos sitios, y cómo pueden ser utilizados en contra del usuario? Para hallar la respuesta, Stacker compiló una lista de 15 maneras en que tus datos son revelados a las compañías de redes sociales.
Esto incluye información de sitios como la Fundación de la Frontera Electrónica y Norton, así como reportes noticiosos de Buzzfeed y demás. Lo que estas perspectivas muestran es que todo lo que hacemos en línea —desde aquello en lo que hacemos clic hasta cuánto tiempo vemos una página— es valioso para la gente que vende esos datos.
Proteger la privacidad en línea es un reto en curso, y la meta se mueve constantemente conforme los comerciantes se vuelven más y más diestros en evitar las cosas obvias de las que los consumidores ya tienen conciencia cuando visitan sitios. Esto incluye, por ejemplo, ir más allá de los datos explícitos de ubicación y más bien recabar huellas de ubicación mediante usar las cosas alrededor de los usuarios.
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Esto también incluye montar bots para cribar la información disponible públicamente para construir perfiles de usuario de consumidores potenciales. Cualquier servicio gratuito o aplicación que se usa es convertida en un perfil que se le puede vender a alguien, ya sea directamente o a través de publicidad a la medida.
Lee algunas de las maneras más comunes en que las compañías de redes sociales recopilan y venden datos de los usuarios al mejor postor. La única manera de salirse por completo del sistema es dejar de usar casi todo lo que dependa de internet, cosa que algunas personas sí pueden hacer. Pero, para el resto de nosotros, el solo estar conscientes de cómo se compran y venden nuestros datos nos puede mostrar maneras de mantener reservados esos datos tanto como sea posible. Bajo advertencia no hay engaño.
Datos personales para llevar. En sentido amplio, cualquier sitio web cuyo uso sea gratuito vende tu participación como su producto. Ello incluye datos personales como nombres, fechas de nacimiento, ubicaciones, direcciones IP, sexo e identidades de dispositivos, así como información más abstracta como pasatiempos e intereses.
Lo que te interesa, vende. Cómo usas los sitios web gratuitos de redes sociales les da a sus fabricantes muchísimos datos de lo que funciona y lo que no, y pueden vender esos datos como “consultorías” para otros productos y sitios web. Esto incluye, por ejemplo, qué redacción te hace interaccionar con una publicación patrocinada en una página de redes sociales.
Darles datos de actitudes. Los sitios web miden tu “actitud” sobre los problemas. Por ejemplo, quizá hayas visto lo que parecen ser preguntas inocentes de una encuesta usadas como barrera de pago de artículos en periódicos. Si te tomas el tiempo para contestar cualquier pregunta, esa información, que incluye qué piensas al respecto de problemas sociales y políticos, es tremendamente valiosa para los publicistas y comerciantes.
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Datos conductuales fácilmente recopilados. Los datos conductuales se relacionan con tu participación, e incluyen cómo interaccionas físicamente con sitios web de redes sociales, rastreándolo todo, desde cómo se mueve el puntero de tu ratón alrededor de la página hasta en cuál de dos versiones de un diseño nuevo del sitio web pasas más tiempo visitando. Esto le ayuda a los creadores del sitio a desarrollar características nuevas que ellos creen que usarás más.
Lo que te hace quedarte. Los datos conductuales y participativos ayudan a los sitios de redes sociales a hacer que te quedes por más tiempo, lo cual es la mejor manera de asegurar que veas más anuncios. Por ejemplo, es por esto que los sitios web han optado por contenido controvertido o incluso deshonesto. Esto puede llamar más la atención y crear más conflicto.
Eres el blanco. Como llevas toda una cartera de datos contigo, sitios web como Facebook y YouTube pueden hacer anuncios a la medida destinados directamente para ti. Estos anuncios se relacionarán con tus intereses, tu historial de búsqueda e incluso tu ubicación. Tú eres el blanco directo de estos esfuerzos.
Ubicación, ubicación, ubicación. Cuando usas sitios de redes sociales, tu ubicación es un botín especialmente nefario, porque el solo deshabilitar el compartir tu ubicación por tu parte no descarta otras maneras de saber dónde te hallas. Es difícil garantizar que no reveles partes de tu ubicación, sobre todo si usas redes de wifi públicas.
Cómo interaccionas es revelador. Las compañías quieren saber y comprar los datos sobre tus patrones de interacción con, por ejemplo, un servicio al cliente o el apoyo al usuario en sitios de redes sociales. Al rastrear cómo usas estos y otros servicios, los sitios pueden ayudar a las compañías a preparar mejor la publicidad que funcionará contigo.
Las encuestas a usuarios conducen a los sitios hacia ti. Los sitios de redes sociales a menudo ofrecen opciones de “encuesta a usuarios” que les dan una manera directa de aprovechar gratuitamente el tiempo de alguien más. Las formulan como una manera de mejorar tu experiencia de usuario, pero, de nuevo, esto solo significa que, si contestas la encuesta, les darás más información para hacer de ti un mejor producto que vender a los comerciantes.
Ganar dinero con software de terceros. Las aplicaciones para celular a menudo incluyen software de terceros, llamados kits de desarrollo de software (SDK), los cuales son algo así como plantar un micrófono en el hogar o la oficina de alguien. Los comerciantes pagan por colocar estos fragmentos de código extractores de datos en las aplicaciones, dificultándoles a los desarrolladores el decir no si es que quisieran decirlo. Las aplicaciones gratuitas son iguales a los sitios web gratuitos, lo cual significa que tu información es su manera de ganar dinero.
Te triangulan. Las aplicaciones pueden usar información secundaria para triangularte, incluida información del hardware como la dirección MAC de una impresora que pudieras usar, por ejemplo. Si limitas tus interacciones o usas solo redes de wifi privadas, puedes evitar parte de esto.
Permitir a las redes sociales usar tus fotos. Para que las redes sociales funcionen necesitan ciertos derechos sobre tus fotos y contenido, porque están efectivamente reempaquetándolos para mostrarlos con anuncios a tus amistades. Los acuerdos de usuario que apruebas sin pensar incluyen las autorizaciones necesarias para que estas compañías de redes sociales usen tus fotos y contenido, libres de regalías.
Compartir de más tus detalles. Aun cuando hay un enfoque en la extracción más secreta de datos, muchos usuarios de redes sociales dan voluntariamente muchísimos datos personales que es poco inteligente compartir en ese contexto. Esto incluye información que puede ser cribada por gente que trabaja en nombre de empleadores o incluso criminales cibernéticos, sin que haya implicadas metas de mercadeo específicas.
Revisa tus configuraciones. Una de las maneras más sencillas en que la gente revela información inadvertidamente es al no revisar con detenimiento sus configuraciones. Las redes sociales venden el uso de cualquier manera, pero dejar información en verdad pública la deja abierta a terceros que les echan un ojo a estos detalles para tipos de usos totalmente diferentes.
Permitir que te agrupen. Darles a los sitios una mirada personal, exhaustiva e invasiva, de tu vida, tus interacciones y comportamientos en línea significa que te pueden agrupar fácilmente y venderte como parte de una demografía. Una manera de por lo menos evitar que suceda esto es deshabilitar la personalización de anuncios de Google, para empezar.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek