EL PENTÁGONO declaró que aún desconoce cuál es el nivel de extremismo en las filas del ejército estadounidense, ya que todavía está en proceso la investigación que se realiza sobre las creencias de ultraderecha entre las tropas.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo que la investigación está en curso y que los funcionarios de Defensa aún no podían dar ninguna guía sobre la magnitud del problema.
Sin embargo, el Pentágono también ha publicado un informe, solicitado por el Congreso bajo la administración de Donald Trump, que registró grupos de extrema derecha tratando activamente de reclutar tropas en servicio y enviar a sus miembros al ejército para obtener entrenamiento y experiencia de combate.
Associated Press dijo que el informe, publicado el martes, no evaluó si el problema del extremismo en el ejército estaba empeorando, pero incluía múltiples ejemplos de miembros militares actuales y anteriores que se afiliaron a grupos de ultraderecha y cometieron crímenes.
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“Los militares son muy apreciados por estos grupos, ya que dan legitimidad a sus causas y mejoran su capacidad para llevar a cabo ataques”, se anotó en el informe, según AP. “Sin embargo, la violencia potencial, la supremacía blanca y el nacionalismo blanco representan una amenaza para el buen orden y la disciplina dentro del ejército”.
El Pentágono se encuentra en medio de una suspensión de 60 días, ordenada por el secretario de Defensa, Lloyd Austin, el mes pasado, en la que se les ha dicho a todos los servicios que revisen el peligro de ideología de extrema derecha dentro de las filas. Austin dijo que la orden ayudaría a los funcionarios a erradicar “racismo y extremismo”.
El ejército está siendo objeto de un escrutinio particular dado el número desproporcionadamente alto de veteranos y miembros militares en servicio involucrados en el asalto del Capitolio de Estados Unidos, el pasado 6 de enero, que derivó en una turba de extrema derecha.
“Claramente, los eventos del 6 de enero y la presencia de algunos veteranos en esa multitud ha llamado la atención de todos aquí”, dijo Kirby, en conferencia de prensa, ayer.
“UN IMPACTO DESCOMUNAL”
“Pero incluso antes de eso, en la administración anterior, había preocupaciones válidas sobre el extremismo en el ejército”, agregó Kirby, señalando el informe.
“El extremismo es una preocupación creciente dentro de las filas”, dijo el funcionario. “Ahora, ¿qué tan grande es? No lo sabemos”.
En febrero pasado, el secretario de la Defensa dijo que espera que el número de extremistas “sea pequeño”, pero admitió que “probablemente será un poco mayor de lo que la mayoría de nosotros supondría”. Austin advirtió que incluso un pequeño número de extremistas puede tener un “impacto descomunal”.
Kirby se hizo eco de los comentarios de Austin, diciendo que la escala del problema sería “mayor de lo que probablemente esperamos que sea, y quizá menor de lo que sugieren los titulares, pero simplemente no lo sabemos”.
Los observadores han advertido durante mucho tiempo que un número significativo de neonazis y supremacistas blancos están alistados en el ejército atraídos por el entrenamiento, la experiencia y la ideología nacionalista.
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Algunos grupos, como la milicia Oath Keepers, de extrema derecha y antigubernamental, reclutan a sus miembros casi exclusivamente entre el personal militar o policial. Al menos nueve miembros de esa organización han sido acusados de estar vinculados con los disturbios del 6 de enero.
“No es que no hayamos sido conscientes de que esto es un problema, pero creo que hay una renovada preocupación dado lo que ha sucedido en los últimos meses”, dijo Kirby. “Es un problema sobre el que todavía no tenemos control, y (el secretario Austin) quiere hacer eso”.
Cuando se le preguntó sobre ideologías individuales y grupos de interés, Kirby dio una respuesta amplia. “Si miras las cosas que dijo el secretario, se trata de una ideología extremista y eso puede tomar muchas formas”, dijo.
“Así que no se trata solo de la supremacía blanca, sino de ideologías extremistas, incluidas las de naturaleza criminal”, dijo Kirby. “No estamos dejándolo pasar, pero identificarlo es un desafío y es lo que estamos intentando hacer”. N
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek
