El ministro de salud de Colombia ha emitido
una recomendación para la suspensión del fumigación aérea de glifostato, un
herbicida de Estados Unidos, país que financia los esfuerzos por
erradicar los campos de cocaína.
El pasado lunes el primer ministro de Colombia
tomó la decisión después de que la Organización Mundial de la Salud anunciara que el glifostato, que se vende
como Roundup, es cancerígeno en humanos.
Las autoridades colombianas dijeron que
actuaban de acuerdo a las reglas de la corte constitucional que les pedían tomar precauciones cuando se presentara
cualquier riesgo de salud, aunque fuera aparente.
El presidente, Juan Manuel Santos, no ha
respondido aún a las recomendaciones del ministro.
Son más de 1.6 millones de hectáreas en Colombia han sido regadas con el herbicida durante las últimas dos décadas, esto con la intención de exterminar las plantas de coca.
La coca se utiliza para hacer cocaína y el programa de fumigación es llevado a cabo por contratistas
estadounidenses.
(Con información de agencias)