En los últimos cuatro años, el Hospital de la Mujer de Aguascalientes registra 4 mil 973 nacimientos en madres adolescentes de entre 12 y 18 años de edad. En ese lapso, el comportamiento de los embarazos adolescentes prácticamente se ha mantenido en una tendencia constante, sin aumentos ni reducciones considerables.
Durante el 2020, el 31.4% de las atenciones gineco-obstétricas del Hospital de la Mujer fueron en mujeres adolescentes, siendo el grupo de los 15 a los 19 años el de mayor prevalencia en embarazos, según informó el director del hospital, Leopoldo César Serrano Díaz.
“Es un tema que no se ha logrado disminuir; en el último año el 31.4%, de todas las atenciones obstétricas que brindamos en el hospital fue a mujeres adolescentes, el año anterior fue donde disminuyó, cuando estuvimos a un 29.4% y los dos años previos en un 30%, entonces si lo vemos no ha habido un cambio significativo”.
Actualmente, el embarazo representa el tercer problema de salud más común en la adolescencia en Aguascalientes.
Pero no sólo se trata de una situación personal de la educación sexual de cada joven, pues el embarazo en la adolescencia es considerado un problema de salud pública por los fenómenos sociales de los que va acompañado: deserción escolar, problemas económicos y de aceptación social, entre otros.
En el ámbito de la salud, un embarazo en la adolescencia puede provocar importantes riesgos a la salud de la madre y del bebé, los cuáles pueden ir desde nacimientos prematuros, malformaciones, Síndrome de Down, hipertensión y diabetes, entre otros.
“Existe un proceso de inmadurez, entonces no están preparadas para ser mamás y eso va a generar problemas (…), nos vamos a enfrentar a problemas como prematurez, comorbilidades en la mamá como hipertensión o diabetes”.
Incluso, en el 1.5% se han presentado abortos espontáneos.
“En mujeres menores de 19 años y mayores de 35 años aumenta el riesgo de tener un proceso de alteración en el momento de la fecundación, y en el 75% de esos se van a abortar, que pudiera significar el 1.2 o 1.5% de los eventos que se presentan, que son espontáneos en estas mujeres”.
Serrano Díaz añadió que uno de los mayores retos es fomentar una mayor educación sexual y planificación familiar en los adolescentes, pues otro dato a considerar es que sólo el 25.7% de las madres adolescentes aceptan el uso de métodos anticonceptivos después de dar a luz, por lo que existe un porcentaje elevado de jóvenes que vuelven a embarazarse al poco tiempo de su primer hijo.
“En el 2020 cerramos con el 25.7% de mujeres con aceptación, que en número total se ha mantenido, nada más que en porcentaje sí disminuyó porque hubo menos atenciones que en años pasados, por el tema social que está prevaleciendo el estado (pandemia), entonces el problema sigue, no tenemos un dato concreto de mujeres con segundos embarazos, pero sí son muchos casos”, puntualizó.
Finalmente, indicó que la tendencia del embarazo adolescente se presenta en mayor medida en esferas sociales de marginación o vulnerabilidad, en familias de nivel socioeconómico bajo, como la zona oriente del municipio de Aguascalientes, así como en comunidades rurales en donde el matrimonio y embarazo en adolescentes sigue siendo una tradición arraigada, o donde existen tabúes sobre la educación sexual integral.
“El medio socioeconómico bajo es el más expuesto a este problema, en las estadísticas se habla por ejemplo que en las colonias de la zona oriente de Aguascalientes es en donde más se han detectado embarazos en la adolescencia, como factores en común que se han identificado”, concluyó.