Durante las próximas dos semanas, comercios formales que no formen parte de actividades esenciales deberán cerrar temporalmente para reducir los contagios de Covid-19 en Aguascalientes; sin embargo, los tianguis, comercios informales y ambulantes podrán continuar abiertos, lo que a decir del presidente de la Cámara Nacional del Comercio, Servicios y Turismo (CANACO SERVyTUR) en Aguascalientes, Humberto Martínez Guerra, es una situación injusta para el sector.
“El ambulantaje está propiciando una gran parte del problema y, sin embargo, es uno de los aspectos de los que no se hace referencia y no se está tomando en cuenta, y que en mi opinión es un factor muy importante, en el que nosotros seguiremos insistiendo”.
De acuerdo al dirigente empresarial, en los tianguis y lugares donde se ejerce el comercio informal o ambulante, se corre el mismo riesgo –o incluso más- de que las personas contraigan el virus debido a las altas aglomeraciones de personas, por lo que en las nuevas medidas de contención ordenadas por el gobierno estatal, deberían incluir este tipo de espacios.
Lamentó que no se esté midiendo con la misma vara al sector comercio, ya que mientras se ha exigido a los comerciantes formales que acaten las disposiciones sanitarias al pie de la letra, las revisiones en el comercio informal han sido más laxas y flexibles.
“El comercio formal está haciendo un esfuerzo, está siguiendo los protocolos, pero nosotros insistimos que debe de vigilarse más al sector informal, cabe recordar que el 50% de la economía está en manos de informales, y las medidas que se aplican van dirigidas al comercio formal, entonces entendemos que es una medida necesaria pero sí necesitamos que haya por parte de la autoridad una mayor presión hacia los sectores de la economía que están afectándonos a todos”, indicó.
Martínez Guerra señaló que las próximas dos semanas en las que deberán cerrar los comercios que no formen parte de actividades esenciales, podrían representar el ‘tiro de gracia’ para muchos de ellos, que han logrado subsistir a los embates económicos derivados de la pandemia.
“Hay muchos negocios que están en la cuerda floja y estas medidas lo único que van a hacer, si no hay algún tipo de apoyo económico, es que significará el fin de ese negocio; la pandemia podrá acabar en dos semanas, pero en ese tiempo también se acabará un negocio que ya no va a poder abrir y se pierden fuentes de empleo que se construyeron con años”, subrayó.
Por lo anterior, comentó que lejos de cerrar los establecimientos comerciales, se debería ampliar el horario de venta para evitar altas concentraciones de personas, sobre todo en los días que le restaban al Buen Fin.
“Para muchos comerciantes va a ser una noticia impactante y dolorosa porque muchos de ellos se preparan con productos y mercancía para esta temporada, para el Buen Fin, y ahora se les van a quedar ahí, entonces es una situación muy lamentable pero no podemos ir en contra de la autoridad. Debería de ser al revés, nosotros proponemos que en lugar de que abran ocho horas, que abran por 16 horas y que se separe por edades, por número de visitantes… y que así tengan la oportunidad de ir a consumir a las 7 de la mañana o a las 12 de la noche, pues entonces estaríamos contribuyendo a evitar las aglomeraciones, entonces tendremos que ser más creativos”.
Asimismo, destacó la importancia de contar con un semáforo sectorizado por fraccionamientos y colonias en donde se tenga la mayor incidencia de contagios de Covid-19, a fin de que puedan establecerse medidas conforme a la cantidad de casos que se tengan por región.
“Además creo que deberíamos de incorporar semáforos regionalizados por fraccionamientos, porque no es lo mismo lo que pasa en el norte que lo que pasa en el oriente, que lo que pasa en el sur, entonces deberíamos analizar las cosas de otra manera”, concluyó.