El ciclo del negocio de la electricidad, explicado en forma sencilla, es generar, trasmitir-distribuir y llegar al consumidor final. En cualquier parte, su éxito dependerá tanto de la cantidad de dinero disponible como de la planeación de largo plazo realizada para cubrir la demanda.
En México, con la pandemia del COVID-19, ha quedado demostrado, una vez más, que no estamos preparados para realizar la transición energética que necesitamos para estar al nivel de los países que, en 2040, producirán electricidad principalmente con materia prima o con recursos naturales provenientes del entorno a un bajo costo y que genere energía por tiempos de largo plazo.
En México no habrá un desarrollo sostenido, a corto y mediano plazo, de energía renovables y de nuevas plantas, debido a las malas planeaciones y por la falta de una coordinación entre el mercado y la demanda que requiere la nación.
Todo ello derivado principalmente de la falta de una maduración de la infraestructura, que es muy necesaria para la transmisión de cualquier tipo de electricidad generada por los diferentes tipos de tecnologías que hoy día existen en el mundo.
La generación de electricidad producida en cada planta en función de la tecnología dependerá, para poder comercializarse, de la condición de la interconexión realizada y de que esta le permita entrar dentro de una capacidad de línea de transmisión o distribución, de acuerdo con cada estudio realizado por el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
También lee: Opinión | ¿Por qué México solo habla de Pemex?
No toda la energía generada puede incorporarse, o tener un contrato de interconexión, al Sistema Eléctrico Nacional (SEN) por medio de la Red Nacional de Trasmisión (RNT) o por las Redes Generales de Distribución (RGD), porque ello depende de la capacidad disponible en el momento o futuro de acuerdo con la demanda a cubrir. En el caso de no haber capacidad de espacio en donde la planta solicita la interconexión, cada planta deberá realizar una inversión adicional, que se llama reforzamiento de la línea, o construir una alterna. Empero, ello incrementa el monto de la inversión ante la mala selección del lugar, además de que se requiere realizarse subestaciones en función de la tensión de donde caminará la electricidad.
La CFE no otorga o dictamina quién puede realizar una interconexión en el SEN. Es competencia del Cenace determinar, por medio del estudio indicativo, de impacto al sistema e instalaciones, que cualquier planta por arriba de 10 MW de generación debe cumplir con ciertos requisitos para que puedan recibir el permiso para el contrato de interconexión.
- Indicativo. Retroalimentar al solicitante para que evalúe la factibilidad de su proyecto y decida continuar con el proceso.
- Impacto al sistema. Determinar los requerimientos de infraestructura para la interconexión y los refuerzos o modificaciones en RNT o RGD (los cuales corren por cuenta del solicitante) que se requieren para asegurar que se cumpla en todo momento con los estándares de confiabilidad y las disposiciones operativas.
- Instalaciones. Documentar, por parte del Cenace, la cantidad, características de los elementos y equipos, como los costos estimados, para llevar a cabo las obras de interconexión, así como los refuerzos que se requiere en la RNT o en las RGD.
Lo anterior es importante entenderlo: no hay malos proyectos, sino una mala selección del área en donde se realizará el proyecto. El error consiste en no considerar la distancia a la subestación, a la RNT o a la RGD, lo que da como resultado un incremento en la inversión al realizar el refuerzo respectivo, de acuerdo con el resultado obtenido por el Cenace en cada estudio para poder tener el contrato de interconexión. Ello, claro está, da a lugar a que el costo de la generación se incremente y el proyecto no pueda continuarse.
Te puede interesar: Pemex: cambio fiscal urgente
En caso de realizar un reforzamiento deberá entenderse que la infraestructura fuera de la planta pertenecerá al SEN para la administración, mantenimiento y operación por medio del Cenace, vía la CFE. Y, en caso de no entregar la infraestructura, la planta tendrá la responsabilidad de operar la línea cumpliendo con el Código Red (El SEN alcance y mantenga una “condición adecuada de operación” para tener una confiablidad de contar con electricidad).
Lo anterior, según un comunicado emitido por el Cenace emitido el 29 de abril, indica, a grandes rasgos, que no hay capacidad para poder interconectar al SEN todas las energías renovables con base en los diagramas unifilares del sistema eléctrico nacional. Por ello, cada proyecto deberá revisar, antes de promover algún permiso, la región o zona donde piense instalarse.
El objetivo, según el acuerdo, es mantener la integridad de la energía circulando en el sistema nacional.
—
Ramses Pech es analista y asesor de la industria energética y en economía.