Dos nuevas especies de cucaracha preservadas en ámbar, que vivieron hace 99 millones de años, han sido descubiertas en una cueva en Myanmar por un equipo internacional de investigadores.
Los dos especímenes recibieron los nombres de Crenocticola svadba y Mulleriblattina bowangi y han sido colocados en la familia Nocticolidae.
El marco de tiempo los coloca en el período Cretácico, una época en que los dinosaurios todavía estaban vivos. Fueron descubiertos entre depósitos de ámbar que habían sido retirados de una mina en el valle de Hukawng, en Myanmar. La mina y su ámbar han sido objeto de numerosos estudios.
En este nuevo esfuerzo, publicado en la revista Gondwana Research, los investigadores recibieron 110 toneladas de ámbar para estudiar. Investigadores anteriores ya habían fechado el ámbar fechando rocas volcánicas en el mismo lugar.
Los investigadores informan que los especímenes de cucarachas representan los únicos sobrevivientes conocidos de la cueva de la edad de los dinosaurios y que están “exquisitamente conservados”.
El estudio de los especímenes que usan fotografía con microscopio reveló que tienen muchas características comunes a las cucarachas modernas que viven en cuevas. Tienen ojos pequeños, por ejemplo, y pequeñas alas unidas a cuerpos pequeños. También tienen una antena anormalmente larga y espinas más cortas, todas las características que facilitarían la vida en una cueva oscura.
Los investigadores no pudieron explicar cómo las cucarachas llegaron a incrustarse en ámbar, considerando que fueron excavadas en una cueva. Sugieren que es posible que las raíces de los árboles se extiendan hacia la cueva y goteen resina que atrapó a las cucarachas y las mantuvo durante millones de años.
También sugieren que las cucarachas pueden haberse alimentado con guano de dinosaurio de la misma manera que muchas cucarachas modernas se alimentan de excrementos dejados por pájaros y murciélagos. Si ese fuera el caso, podría haber ayudado a las cucarachas a migrar entre cuevas. Señalan que se requiere más trabajo para determinar si las dos nuevas especies que encontraron sobrevivieron a la extinción masiva que mató a los dinosaurios, y si es así, si tienen parientes modernos.