La justicia peruana ordenó este martes que Keiko Fujimori vuelva a prisión preventiva, al acoger una petición de la fiscalía en la causa por supuestos pagos ilegales a políticos por parte del gigante brasileño de la construcción Odebrecht.
La líder opositora, de 44 años fue detenida de inmediato en el tribunal. “Impongo prisión preventiva por el plazo de 15 meses a la investigada”, declaró el juez Víctor Zúñiga, tras exponer durante 10 horas los argumentos de su decisión, en una audiencia pública a la que Keiko Fujimori se sumó en los minutos finales.
La orden se emitió a pedido del fiscal José Domingo, encargado de la investigación Java Lato, quien solicitó 18 meses de prisión preventiva afirmando que existe riesgo de que la dirigente huya del país, lo que ella niega.
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“Estos no es justicia”
En un video publicado en su perfil de Facebook, Fujimori declaró que la decisión del juez fue injusta y que se trata de que se trata de un “ajusticiamiento”.
“Estos no es justicia, es ajusticiamiento y venganza política promovidos por muchos intereses que se suman”, dijo.
Fujimori acusó que la “venganza política” es promovida por ONGs que “chantajean y manipulan al poder judicial, ciertos miembros del Ministerio Público que promueven la judicialización de la política y periodistas que viven de la persecución, además de un gobierno que quiere seguir concentrando todo el poder para evitar a toda costa su fiscalización”.
Además anunció que se entregará de manera inmediata, “porque jamás dejaré de dar la cara… tengo la conciencia tranquila”; que dará una respuesta política a la persecución política y como tercera medida solicitó a su esposo que presente su caso a organismos y gobiernos internacionales.
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Keiko ya estuvo 13 meses presa en el marco del escándalo de pagos ilegales a políticos de la constructora brasileña Odebrecht, que salpica también a cuatro expresidentes peruanos, uno de los cuales, Alan García, se suicidó.
La primogénita del encarcelado expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) recuperó su libertad el 29 de noviembre, pero la fiscalía presentó nuevos cargos y pidió que vuelva a prisión.
La fiscalía asegura que recibió aportes ilegales de Odebrecht y de otras fuentes para financiar sus campañas electorales de 2011 y 2016, en las que acarició la presidencia de Perú.
A la acusación inicial de lavado de activos, la fiscalía sumó las de obstrucción a la justicia, asociación ilícita, falsedad genérica, fraude procesal y organización criminal.
“Keiko Fujimori formó una organización criminal dentro del partido Fuerza Popular para obtener activos ilícitos”, según Pérez, el fiscal más famoso de Perú, a quien los medios apodan el “Superfiscal”.
Con información de AFP