Mientras países europeos cedieron a las presiones de EE UU por el caso de Snowden, naciones latinoamericanas ofrecen asilo al exanalista de la NSA y exagente de la CIA que reveló a la prensa los programas de espionaje masivo de la “América” de Obama.
Las sospechas de que en el interior de la nave del presidente boliviano, Evo Morales, viajaba Edward Snowden, varado desde el pasado 23 de junio en la zona de tránsito del aeropuerto de Moscú, llevó a que Portugal, Francia, Italia y España impidieran que el Falcon 900 del líder de Bolivia —quien se encontraba en la capital rusa tras participar en un foro de países exportadores de gas—sobrevolara su espacio aéreo de regreso a La Paz.
La negativa de los cuatro países integrantes de la Unión Europea, la cual en octubre de 2012 recibió el Premio Nobel de la Paz por su contribución a la promoción de la paz, la reconciliación, la democracia y los derechos humanos en Europa, de respetar la inmunidad diplomática de la que goza una aeronave de Estado —por lo que solo puede ser registrada con autorización de sus propietarios—, obligó al mandatario boliviano a realizar un aterrizaje imprevisto en la capital austriaca, donde permaneció por 13 horas.
Esta fue razón suficiente para que tanto el pueblo boliviano como la comunidad latinoamericana consideraran lo sucedido como un afrenta intolerable y que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), a petición del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, convocase a una reunión urgente en Cochabamba para expresar su solidaridad al gobierno boliviano y el repudio ante las acciones de los países europeos.
Bajo el lema “si tocan a uno nos tocan a todos” se reunió así la Unasur el pasado 4 de julio en Cochabamba, centro de Bolivia, con el fin de considerar la situación y emitir un pronunciamiento después de analizar la situación diplomática generada por el incidente. Los presidentes de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner; de Ecuador, Rafael Correa; de Venezuela, Nicolás Maduro, de Surinam, Desiré Delano Bouterse, y de Uruguay, José Mujica, y el vicecanciller de Brasil, Eduardo dos Santos, así como los embajadores de Perú, Colombia y Chile, estuvieron presentes.
En entrevista con Newsweek en Español, la doctora Martha Bárbara Ochman, profesora investigadora de la Escuela de Graduados en Administración Pública y Política (EGAP) del Tecnológico de Monterrey Campus Estado de México, analiza el suceso partiendo de la premisa de que este es el resultado de la presión que ejerce Estados Unidos no solo, pero sí sobre todo, hacia sus aliados, y de lo que la potencia mundial interpreta como debilitamiento de su propia seguridad.
EE UU se debilita y presiona
A pesar de que EE UU ya se ha desvincu- lado de la decisión tomada por Portugal, Francia, Italia y España el pasado 3 de julio, asegurando, a través de su Departamento de Estado, que se trató de una medida individual tomada por los países, la prohibición del vuelo de Evo Morales no solo desató la indignación de la comunidad latinoamericana, sino que ha supuesto que gran parte de los países de América Latina señalen directamente a las presiones de EE UU sobre la comunidad internacional por la huida de Edward Snowden como las responsables de lo ocurrido.
Esta opinión la comparte Martha Bárbara Ochman al considerar que es muy claro que EE UU, desde el caso de Julian Assange y su WikiLeaks, ha enfrentado lo que interpreta como el debilitamiento de su propia seguridad a través de las denuncias a las prácticas de espionaje que atentan contra las garantías individuales.
“Desde mi punto de vista, sí atentan contra las garantías individuales, pero desde el punto de vista de Estados Unidos, suponen el hecho de que si no se castigan a las personas que lanzan ese tipo de alertas se puede incentivar a otras personas a hacer lo mismo, y ellos no quieren que nadie más los denuncie”.
Según Ochman, el hecho se da a pocos días de que se iniciaran las negociaciones del Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Estados Unidos y Europa, lo cual supone que Europa no quiere poner en riesgo una oportunidad para beneficiar si situación económica, que, como es ya conocido, está en un momento de crisis, y por lo mismo, cede ante la presión de EE UU.
“También creo que tuvo que ver el que en estos últimos años la importancia de AL para la UE ha disminuido porque ya no es una región que le presente retos de seguridad, y tampoco la relación comercial con la región le representa una contribución significativa”, asegura, y agrega que la conducta de los países europeos implicados en el suceso refleja la coincidencia de intereses y la prioridad que se le da a Estados Unidos frente a los países latinoamericanos, que como en los casos de Bolivia y Venezuela, con la llegada al poder de los gobiernos de izquierda hubo acciones que afectaron claramente los intereses económicos de las empresas europeas en lo referente a la nacionalización y expropiación de algunas de las compañías de ese continente con participación en países latinoamericanos.
Tocaron a uno, y tocaron a todos
El hecho de que la acción llevada a cabo en contra del presidente Morales fuera interpretada por los países miembros de la Unasur como una violación de derechos, no solo al pueblo de Bolivia, sino a todos los países y pueblos de América Latina, es para la profesora investigadora una postura muy entendible, ya que Bolivia, al formar parte de los países del ALBA o la nueva izquierda latinoamericana, recibe el apoyo de sus países amigos.
“Ellos se apoyan mutuamente en los escenarios internacionales ante lo que es la legitimidad o los problemas que podrían enfrentar, eso es lo que está haciendo la Unasur porque es claro que ningún país latinoamericano puede restarle importancia a este incidente, que evidentemente fue grave”.
De la reunión urgente convocada por la Unasur se derivó la Declaración de Cochabamba, mediante la cual los presidentes y representantes de la Unasur respaldan al presidente Evo Morales y denuncian ante la comunidad internacional y los diferentes organismos internacionales y multilaterales la “flagrante violación de los tratados internacionales que rigen la convivencia pacífica, solidaridad y cooperación” entre los estados latinoamericanos.
También condenan el “atropello y las prácticas neocoloniales que aún subsisten en nuestro planeta en pleno siglo XXI”, señalan la “falta de transparencia en las motivaciones de las decisiones políticas que impidieron el tránsito aéreo de la nave presidencial boliviana y su presidente”, y critican las prácticas ilegales de espionaje “que ponen en riesgo los derechos ciudadanos y la convivencia amistosa entre las naciones”.
Asimismo, denuncian que la afrenta sufrida por Evo Morales “ofende no solamente al pueblo boliviano, sino a todas nuestras naciones”, e instan a Portugal, Francia, Italia y España a que ofrezcan disculpas y expliquen las razones por las cuales impidieron que el vuelo del Falcon 900 de Evo Morales se realizara con normalidad.
Por su parte, Fernández de Kirchner declaró que la situación padecida por el mandatario boliviano excede lo institucional y se convierte en una situación de carácter humanitario y que el suceso representa una violación a la inmunidad de los jefes de Estado y los acuerdos existentes para la utilización de los espacios aéreos de los países.
En tanto, Rafael Correa advirtió que en Latinoamérica “no vamos a aceptar que en pleno siglo XXI haya países de primera y segunda categoría, tienen que aprender que América Latina es libre, altiva y soberana”, y agregó que “aun cuando Evo hubiera llevado a Snowden en su avión, no tenían ningún derecho a mantener secuestrado al presidente de un Estado latinoamericano soberano que hace dos siglos se liberó del colonialismo”.
Nicolás Maduro afirmó que el caso de Edward Snowden demuestra el poco respeto que tiene EE UU por el resto de las naciones del mundo y que la prohibición del permiso de vuelo del avión de Evo Morales es un hecho arbitrario que exhibe el miedo que siente el “imperio”. Mujica, a su vez, sostuvo que “el servicio de inteligencia que los mandó a la ruina está doblando papelitos en un calabozo porque este es un papelón para los viejos países”.
La presidenta brasileña, Dilma Rouseff, envió, a través del vicecanciller de Brasil, Eduardo dos Santos, el mensaje de que el incidente comprometió las relaciones entre la Unión Europea y América Latina, mientras que Colombia, Perú y Chile condenaron la situación a la que los países europeos sometieron a Morales, pero con discursos mucho más moderados.
Mensaje a Snowden
En la operación de caza y captura emprendida contra Edward Snowden, el joven de 29 años que dejó en evidencia el espionaje masivo que EE UU lleva a cabo a través de programas de vigilancia como PRISM —calificado por el Washington Post como la fuente número uno de información para los informes analíticos y de inteligencia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés)—, la nación al mando de Barack Obama parece que no descansará hasta tenerlo en su territorio y poder enjuiciarlo por lo que consideran como traición al juramento sobre confidencialidad que hizo cuando entró a trabajar tanto en la NSA como en la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés).
Por ahora, como no ha logrado que Snowden sea extraditado, primero por el gobierno chino, cuando pasó una temporada refugiado en Hong Kong, y después por el gobierno de Vladimir Putin, EEUU ya ha pedido a los gobiernos de países aliados y no aliados que no den asilo a Snowden y que contribuyan a su extradición.
“EE UU considera que es un espía y traidor; sin embargo, existe la categoría de los whistleblowers o lanzadores de alertas, que son los que comunican información confidencial o secreta a pesar de su obligación oficial o contractual de preservar la confidencialidad o secreto porque de buena fe quieren denunciar acciones que ellos consideran que fueron ilegítimas o incluso ilegales”, explica Ochman, y en ese sentido añade que, “para mí, Snowden evidentemente no es un traidor a la patria, sino un lanzador de alerta al que EE UU quiere mandar el mensaje de que actos, para mí valientes, no quedarán impunes”.
Y es que desde el punto de vista de EE UU, si se deja a los “traidores de la patria” impunes, eso puede aumentar el número de denuncias en contra de las prácticas de espionaje mediante las cuales interceptan, en palabras de Snowden, “prácticamente todo y capturan la inmensa mayoría de las comunicaciones humanas de manera automática y sin seleccionar los objetivos”.
“En el momento en que a Snowden se le otorgue el asilo él estará bajo la protección de ese Estado, y para EE UU sería imposible enjuiciarlo, cosa que al gobierno de Obama evidentemente no le conviene”.
Latinoamérica ofrece cobijo
Después de que más de 20 naciones negaran el asilo político a Edward Snowden, finalmente tres países latinoamericanos le han ofrecido protección, dándole así la esperanza de que abandone el aeropuerto de Sheremétievo de Moscú, en el cual se encuentra refugiado desde el pasado 23 de junio.
Venezuela, Nicaragua y Bolivia han ofrecido cobijo al whistleblower estadounidense después de que este pidiera asilo a seis naciones adicionales a las 20 que ya se lo habían negado.
En el marco de la celebración del 202 aniversario de la declaración de independencia venezolana de la corona española, Nicolás Maduro dijo, el pasado viernes por la noche, querer proteger a Snowden “de la persecución que se ha desatado por parte del imperio más poderoso del mundo”, y se preguntó “quién viola la ley internacional?, ¿un joven que ha decidido decir la verdad del espionaje contra el mundo o un poder como el de las élites imperialistas que espían al mundo entero?”.
Por su parte, el mandatario nicaragüense, Daniel Ortega, se dijo dispuesto a recibirlo si las circunstancias lo permiten porque “nosotros somos abiertos, respetuosos del derecho de asilo, y está claro que si las circunstancias lo permiten nosotros recibimos con todo gusto a Snowden y le damos asilo aquí en Nicaragua”, mientras que Evo Morales anunció que si Snowden pedía asilo político se lo otorgaría porque “no tenemos ningún miedo”.
Otras naciones como Ecuador se encuentran estudiando el caso, para lo cual Ricardo Patiño aseguró que tras recibir la solicitud de asilo político por parte del exagente de inteligencia estadounidense esta sería estudiada por las autoridades competentes para dar una respuesta a la brevedad posible.
Según la doctora Martha Bárbara Ochman, Venezuela no parece ser la mejor opción de Snowden, ya que aunque el chavismo sigue presente como corriente política en el país bolivariano, Nicolás Maduro no cuenta con la misma popularidad de Chávez y, por lo tanto, su gobierno no es estable. “El caso de Ecuador es muy distinto, Rafael Correa prácticamente se acaba de elegir y cuenta con mucha popularidad, es decir, el gobierno es muy estable, y por lo tanto se presenta como una buena opción para Snowden”, concluye la profesora investigadora.
Edward Snowden todavía se encuentra a la espera de la respuesta de sus más recientes peticiones de asilo político y probablemente analizando las propuestas de Venezuela, Nicaragua y Bolivia.
Entre tanto, su destino aún es incierto y su situación con el paso de los días se torna más vulnerable porque, aunque Obama aseguró que no lanzará jets para perseguir a un hacker de 29 años, es más que sabido que Estados Unidos hace lo que sea por cumplir sus objetivos, le pese a quien le pese. El soldado Bradley Manning, con sus casi tres años de detención en condiciones de máxima vigilancia a la espera de un juicio marcial, y Julian Assange, quien lleva más de un año refugiado en la embajada de Ecuador en Inglaterra, son prueba fehaciente de que el ideal de la libertad de expresión, es solo eso, un ideal.