Aunque las empresas constructoras cumplen con la verificación y cumplimiento de los dispositivos de seguridad que se requieren para llevar a cabo construcciones de varios pisos o de profundidad avanzada, en ocasiones son los propios albañiles quiénes no utilizan los arneses, cascos y demás objetos de seguridad, así lo aseguró el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Aguascalientes, Francisco Romero David.
“Es una responsabilidad de cada constructora, tener a la gente bien equipada con su equipo de seguridad, que estén dados de alta en el Seguro Social, y estarles machacando cada día porque la gente si no le insistes que se ponga su equipo de seguridad es muy complicado, pero sí tenemos esa responsabilidad de que toda nuestra gente esté protegida”.
Lo anterior, luego de la muerte de un trabajador de la construcción que cayó de un edificio de 12 metros de altura en el norte de la ciudad, y que al momento de las obras no contaba con arneses para fijar su cuerpo a una estructura del inmueble.
Indicó que la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STyPS) exige a todas las empresas constructoras que cumplan con ciertas medidas y protocolos de seguridad para sus trabajadores, o de lo contrario podrían hacerse acreedores a fuertes sanciones económicas, aunque en lo que va del año no se ha llegado a este tipo de castigos.
“Que yo sepa no ha habido ninguna sanción. En este caso está parada la obra, me imagino que para la investigación, pero desafortunadamente hubo un deceso de un trabajador de la construcción”, mencionó.
El titular de la CMIC afirmó que desde hace tiempo no se registraba un percance con pérdidas humanas en el desarrollo de alguna obra de construcción, sobre todo por caídas, pues los incidentes más comunes son electrocuciones, que han causado algunos lesionados.
“Cuando sean edificios altos se deben poner barandales para que no tengan ese problema de que se vayan a caer”.
Por otra parte, cuestionó que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) mantenga al sector de la construcción con la prima de riesgo laboral más alta, del 7.7%, que es casi cuatro veces mayor a la de otros rubros productivos, como la manufactura o la industria textil.
“La mayoría de los sectores anda sobre el 1 o 2%, entonces esta tasa se nos fija porque es un empleo de riesgo, entonces siempre tenemos ese problemita con el IMSS porque queremos que nos baje esa tasa, por ejemplo a una empresa de textiles les cobras el 2% y a nosotros más del 7%, entonces sí es una pérdida importante de dinero”, concluyó Romero David.