El proyecto de la obra con la que el Gobierno del Estado de Puebla pretende cumplir la Recomendación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) 10/2017, en relación con la Contaminación de los ríos Atoyac, Xochiac y sus afluentes, ha sido ocultada a pobladores de la comunidad nahua que resultará afectada.
“El Proyecto Integral Para la Construcción del Sistema de Alcantarillado Sanitario en la Zona Industrial de Huejotzingo, en el Estado de Puebla”, a cargo de Construcciones del Centro S.A. de C.V. y la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento del Estado de Puebla (Ceaspue) -que se pretende realizar desde principios de mayo de 2018 en el municipio de Juan C. Bonilla-, fue conocido por la comunidad gracias a una filtración hecha por funcionarios que han advertido serios riesgos ambientales que traerá la realización de la obra.
“Desde que los pobladores nos enteramos de la implementación del proyecto en 2018 insistimos en conocerlo, preguntamos a autoridades municipales, al presidente auxiliar de Santa María Zacatepec, pero no le conocían. En asambleas apenas fluía la información, supimos que aguas industriales desembocarían en el río Metlapanapa, pero no nos dieron más datos. La comunidad se opuso, se firmó un Acta de Hechos y después en un Acta de Cabildo, se hizo formal la negativa en la administración municipal anterior y las obras se detuvieron, pero cuando llegaron las nuevas autoridades en 2019, este hecho se ignoró y la construcción recomenzó”, relató Fernando Tecpatl, defensor del medio ambiente.
Tecpatl narró el largo y sinuoso camino que recorrieron desde entonces para conocer el proyecto de la obra, una vez más, los pobladores acudieron a las presidencias auxiliares y municipales, pero autoridades aseguraban que no tenían claro el proyecto, incluso sostuvieron que no habían dado el permiso para su implementación.
Señaló que a un año de haber ingresado la nueva administración encabezada por el presidente municipal Joel Lozano Alameda, los empresarios reanudaron las obras. Al ser interrogados por el presidente auxiliar de Santa María Zacatepec y el representante comunitario, los arquitectos de la obra mencionaron que ya tenían todos los permisos correspondientes, los cuales fueron solicitados por la comunidad, pero éstos tampoco fueron transparentados.
El 14 de agosto, convocados por los pobladores, nuevamente se realizó una asamblea pública en la comunidad de Cuanalá a la que asistieron autoridades locales, presidentes municipales y auxiliares, inspectores, representantes del Comisariado Ejidal, representantes de CEAS Puebla, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y representantes de los empresarios y del Aeropuerto. “Allí tampoco nos dieron información sobre el proyecto, lo único que explicaban era que sólo se trataba de descargas pluviales, que no iba a dañar al río y que incluso lo regenerarían. Y que las ‘otras aguas’ no eran industriales ni tóxicas, sino sanitarias”, refirió el ambientalista.
Estos datos, revela Tecpatl, serían desmentidos con el propio proyecto que llegó a manos de los pobladores. La obra con el contrato OP/LP-003/CEASPUE/20180069 con el folio 20180069 describe una longitud de cuatro kilómetros 160 metros de construcción que considera dos tipos de redes de tubería que tienen como destino de descarga el río Metlapanapa.
Se cita una red de cilindros de 60 pulgadas que transportará descargas pluviales que tendrán destino directo al río Metlapanapa; y otra que tubería de 30 pulgadas que descargará los desechos industriales al colector de uso doméstico de la población.
“Esto es particularmente grave. No se pueden mezclar aguas industriales con agua de uso doméstico”, alertó el defensor.
El proyecto de descarga de Ciudad Textil fue elaborado durante la administración del finado Rafael Moreno Valle Rosas y refiere un compromiso de pago de 50 por ciento de la obra que correría a cargo del gobierno estatal y el otro 50 por ciento sería financiado por los empresarios que tendrían el permiso explícito del municipio de Huejotzingo para ejecutarse en 2018.
Reconoce que serán 30 empresas industriales las que podrán tirar sus aguas tóxicas, entre ellas Portatex, Pecaltex, Hidra Textil, Karden Oliver, Cerillero Atlas, Grupo Rey Imperial, Draexlmer y Thyssenkrupp Presta, Ajenix y Multiaceros.
Este proyecto está pensado para durar más de 30 años y en su proyección contempla el crecimiento urbano y del corredor industrial que está listo para convertirse en el más grande de Latinoamérica.
En él refiere: “En el actual sistema de drenaje sanitario existente en la zona se complementará con la construcción de esta obra cubriendo las necesidades de infraestructura en la zona industrial y habitacional aledaña, dando como prioridad la salida a las descargas de los drenajes antes mencionados teniendo como salida el colector sanitario que refuerza la estructura existente del lugar”.
La carpeta incluye la descripción de la identificación de puntos de muestreo en la Descarga Final de Ciudad Textil cuyo reporte detalla la presencia de: grasas y aceites, sólidos sediméntales y suspendidos, fósforo, plomo, cianuro, cobre, cadmio, arsénico, zinc, huevos de helminto, mercurio, níquel, entre otras sustancias.
Los defensores alertaron, basados en estas descripciones, que no se trata de, simple entubamiento de “desechos sanitarios”, sino el transporte tácito de desechos industriales. Las mismas sustancias se encuentran ampliamente documentadas como principales contaminantes que han provocado un desastre ambiental de la cuenca del río Atoyac, lo cual llevó a la CNDH a elaborar la recomendación 10/2017 de la CNDH “Sobre la violación a los Derechos Humanos a un Medio Ambiente Sano, Saneamiento del Agua Acceso a la Información, en relación con la Contaminación de los Ríos Atoyac, Xochiac y sus Afluentes; En Agravio de quienes habitan y transitan en los municipios de San Martín Texmelucan y Huejotzingo, en el estado de Puebla; y en los municipios de Tepetitla de Lardizábal, Nativitas e Ixtacuixtla de Mariano Matamoros, En El Estado De Tlaxcala”.
La CNDH refiere en la Recomendación decenas de estudios y caracterización de los ríos Atoyac, Xochiac o Hueyapan y sus afluentes cuyo diagnóstico de calidad de agua confirma que las aguas de éstos han sufrido alteración en su calidad con motivo de las descargas de aguas residuales provenientes de procesos industriales y asentamientos humanos, que vierten grandes aportaciones de contaminantes que entre materia orgánica, coliformes fecales, además de metales pesados y compuestos orgánicos tóxicos.
Pobladores han recolectado agua de la Descarga Final de Ciudad Textil que ponen en botellas como muestra de la contaminación que se pretende verter a la afluente y es mostrada en el plantón permanente que ha sido instalado por la población como resistencia pacífica contra el avance de dicha obra.
Desinformación y mentiras
Los documentos que fueron distribuidos a la comunidad -reconocieron pobladores que han dedicado sus esfuerzos a obtener información-, fue una carpeta entregada al presidente auxiliar de San Gabriel Ometoxtla que no contenía información del proyecto, pero sí fotografías de ríos recuperados en el país. “Uno de esos ríos es un afluente de Monterrey que es un río artificial, ahora atractivo turístico. Han tratado de engañarnos y ofrecernos información falsa”, citó un poblador.
Describieron que la única información que en su momento tuvieron autoridades municipales fue una ficha técnica de dos hojas que apuntaba los cuatro kilómetros 160 metros de construcción del entubamiento que recorrían la distancia desde Ciudad Textil hasta el donde desemboca el colector hacia el Rio Metlapanapa, pero que carecía de la descripción de análisis de las sustancias contaminantes que transportaría esta obra. Tampoco había información sobre el Manifiesto de Impacto Ambiental o incluso los permisos correspondientes.
Reconoce proyecto derecho a consulta
En el mismo proyecto, en la página 25 se reconoce que Juan C Bonilla es la única población que tiene derecho a la consulta libre, previa e informada, por ser parte de una demarcación de pueblos originarios, reconociendo explícitamente la libre determinación como comunidad indígena, de acuerdo al 115 Constitucional.
Cita también que se haría con previo diagnóstico social con la comunidad, lo que a la fecha no ha ocurrido.
“Nosotros sostenemos que esta obra traerá un daño ambiental serio para nuestras comunidades, nosotros somos poblaciones campesinas, trabajamos la tierra, el río es parte de nuestra vida, tenemos pozos artesanales donde tomamos agua, el agua es fuente de vida para nuestras comunidades, lo que pretenden estos empresarios es ver al río como un drenaje a cielo abierto, ésa es la diferencia”.
Amedrentamiento y amenazas no cesan
Al cierre de esta edición, ciudadanos de cuatro pueblos del municipio de Juan C Bonilla cumplen 24 días en el plantón de vigilancia permanente que fue instalado el 5 de noviembre a un costado de la carretera federal México-Puebla, adelante del puente Metlapanapa, en el que los ciudadanos que se turnan en horarios establecidos para permanecer en el campamento de resistencia.
Las tareas se dividen, mujeres de la tercera edad así como familias con niños pequeños procuran los alimentos. “Así protestamos nosotras, con estas acciones también defendemos al río ”, dijo una mujer de avanzada edad a éste medio que repartía arroz y tortillas hechas a mano a los manifestantes.
Los hombres, que ocupan principalmente los turnos nocturnos, también avanzan en la construcción -al lado del campamento- de una pequeña capilla que se dedicará a la Virgen de Guadalupe, que rezan, le cerrará el paso al avance de la obra.
En tanto, la tubería y maquinaria de la obra suspendida continúa resguardada con policías estatales.
Pobladores en resistencia entrevistados en el plantón denunciaron a éste medio que el clima de violencia e intimidación es recreado cada día. Señalaron que todos a diario son amedrentados por patrullas y camionetas que pasan frente al campamento, y que en más de una ocasión los tripulantes les toman fotografías.
Desde principios de mes, los pobladores se han pronunciado y han denunciado la grave situación en que los empresarios del corredor industrial Ciudad Textil Huejotzingo, el presidente municipal de Juan C. Bonilla, Joel Lozano Alameda, y el Gobierno del Estado de Puebla, han puesto a las comunidades nahuas de Zacatepec, Nextetelco, Cuanalá y Ometoxtla, al imponer la construcción obra del Colector de desechos tóxicos industriales el río Metlapanapa, la cual afectará a miles de pobladores que habitan la cuenca del río Atoyac.
Las autoridades tanto estatales como municipales, en contubernio con los empresarios, han tratado de acallar a los opositores por medio de amenazas de órdenes de aprehensión, difamaciones en medios de comunicación pagados, calumnias y represión de la policía Estatal y la Guardia Nacional.
Recordaron que aunque había acuerdos de la negativa a la obra y un Acta de Cabildo que oficializaba la oposición, la construcción se retomó; por ello, el 30 de octubre, la población realizó una manifestación pacífica a la altura del corredor industrial de Ciudad Textil. Ahí, los manifestantes fueron agredidos por la policía Estatal y la Guardia Nacional quienes usaron balas de goma y gas lacrimógeno para dispersar a quienes protestaban por el avance de los trabajos.
Una nueva situación de conflicto se vivió el día 11 de noviembre, después de una asamblea fallida convocada por el presidente municipal, la comunidad se dirigió de manera pacífica a realizar una visita ocular junto con el presidente auxiliar del poblado de Santa María Zacatepec para dar cuenta del tipo de agua que será vertida en el río.
Los pobladores narraron: “Al avanzar aproximadamente unos 400 metros de donde se encuentra el campamento de la Policía Estatal que resguarda las obras con aproximadamente cien elementos, se observó una nube de humo negro. Posteriormente nos enteramos que en algunos medios de comunicación de paga se acusó a la comunidad de haber quemado un par de tubos y parte de su campamento. Hecho que el mismo presidente auxiliar desmintió y deslindó a la población de dichos actos firmando un acta en la comunidad de Santa María Zacatepec”.
Hicieron responsables de cualquier situación que atente contra sus derechos como pueblos originarios e integridad física al gobierno municipal de Juan C. Bonilla, encabezado por Joel Lozano Alameda; al gobierno municipal de Huejotzingo, encabezado por Angélica Alvarado Juárez; al gobierno estatal de Puebla, encabezado por Miguel Barbosa Huerta; y a los empresarios y representantes de las obras: Francisco Rivera Taja, presidente del Parque Industrial Textil; Jorge García Turuel Rivero, vicepresidente de la Cámara de Industria Textil de Puebla y Tlaxcala y Alfredo Ávila Salazar, exdirector de CEAS PUE y actual representante de las obras del colector de desechos tóxicos.
Con información de Diario Puntual