China lanzó el miércoles una seria advertencia al recordar que puede desplegar a su ejército en Hong Kong si las autoridades de la ciudad solicitan ayuda para mantener “el orden público” tras semanas de protestas, en algunos casos violentas.
Hong Kong está sumida en una de las peores crisis de su historia reciente después de que millones de personas hayan salido a las calles en las últimas semanas para protestar contra un proyecto de ley que permitiría las extradiciones a la China continental, unas manifestaciones que en varios casos acabaron con enfrentamientos con la policía.
Las reivindicaciones de estas protestas acabaron derivando hacia demandas de mayor democracia.
Pekín ha calificado las protestas de “extrema violencia ilegal”, pero ha dejado que el gobierno semiautónomo de la ciudad se ocupe de la situación.
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El portavoz del ministerio de Defensa chino, Wu Qian, dijo en una conferencia de prensa en Pekín que han estado “prestando mucha atención” a la situación en Hong Kong.
Cuando se le preguntó cómo manejaría su ministerio la situación en la ciudad, Wu señaló que hay “estipulaciones claras” en el artículo 14 de la ley de guarnición de Hong Kong, sin dar más detalles.
Sin embargo, según este artículo, las autoridades de la ciudad podrían pedirle al gobierno central, “cuando fuera necesario”, ayuda “en el mantenimiento del orden público y en caso de desastres”.
Es la primera vez que Pekín menciona públicamente de la posibilidad de desplegar al Ejército Popular de Liberación (EPL) para lidiar con los disturbios en Hong Kong.
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El EPL tiene una guarnición en Hong Kong desde que la colonia británica fue devuelta a China en 1997, pero sus tropas generalmente mantiene un perfil bajo y rara vez son vistas en uniforme en público.
El inusual recordatorio público llega días después de que los manifestantes antigubernamentales vandalizaran las paredes de la oficina del representante chino en Hong Kong y desfiguraran el emblema nacional, un acto que indignó a Pekín.
“Las acciones de algunos manifestantes radicales desafiaron la autoridad del gobierno central y dañaron el principio de ‘Un país, dos sistemas'”, dijo Wu, refiriéndose al principio sobre el que descansa la situación particular de independencia de Hong Kong respecto a China.
“Es absolutamente intolerable”, sentenció.
El gobierno de Hong Kong desmintió el martes “rumores” de que el ejército había sido desplegado para proteger dependencias administrativas importantes.