Esta mañana, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, aseguró que no reforzará su seguridad luego de que fue amenazado presuntamente por el Cártel de Santa Rosa de Lima a través de una narcomanta.
“No, no, no, el que lucha por la justicia no tiene nada que temer. Y yo soy como ustedes, soy un ser humano, y tengo miedo, como todos los seres humanos, pero no soy cobarde”, mencionó el presidente de la República.
Lo anterior ocurrió durante su conferencia de prensa desde el Puerto de Veracruz. En ella, el mandatario estuvo acompañado de la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, y de los titulares de la Sedena y Marina, Cresencio Sandoval y José Rafael Ojeda.
Ante el cuestionamiento por parte de los periodistas sobre su seguridad, el tabasqueño afirmó que la cuarta transformación no va a parar.
“La transformación va y no vamos a dar ni un paso atrás, ni siquiera para tomar impulso”, dijo López Obrador.
“Imagínense, tantos años de lucha para llegar a la presidencia y hacer lo mismo de los gobernantes corruptos, de los responsables de la tragedia nacional” continuo.
Asimismo, AMLO señaló que su llegada al poder fue con el objetivo de transformar a México y mencionó que hay “prisa” en hacerlo.
“No, llegamos para transformar y ofrecemos disculpas por las molestias que ocasiona nuestro comportamiento, pero llevamos prisa, queremos transformar a México. Vamos a acabar con la corrupción, vamos a acabar con la impunidad, va a haber justicia y va a haber paz y va a haber tranquilidad. Me canso ganso”, expuso el mandatario.
Esta ya es la segunda ocasión en la que Andrés Manuel es amenazado presuntamente por el Cártel de Santa Rosa de Lima, un grupo delictivo que opera en el estado de Guanajuato.
El viernes pasado la amenaza apareció en una narcomanta colgada en un puente peatonal en el municipio de Celaya. En ella se advierte al mandatario que por cada miembro de la organización capturado, el cártel abatirá a dos policías.
Asimismo, el mensaje asegura que “el regalo” (una bomba casera) que dejó el Cártel en la refinería de Salamanca será enviado a la casa del presidente.