Organizaciones de la sociedad civil pugnan porque el maltrato animal sea considerado como un delito penal, y con ello, se puedan aplicar sanciones más severas en contra de quienes incurran en él.
Una de ellas es la asociación Humane Society International México, la cual está impulsando que los estados de la República cuenten con una legislación que proteja a las especies animales, así como una fiscalía especializada que investigue los casos de maltrato, según mencionó la directora de programas de la organización, Claudia Edwards.
“En casi todo el país tenemos leyes de protección a los animales, excepto Oaxaca, que es el único estado que no tiene una ley, pero ellos tienen una fiscalía especializada; incluso ya hay algunos estados que tienen el maltrato animal como delito penal, pero en algunos lugares faltan todavía fiscalías especializadas, mucho trabajo en veterinaria forense para que los casos estén bien documentados para llegar a sentencias claras de cárcel y otras penas”.
Actualmente, sólo la Ciudad de México, Veracruz y Oaxaca cuentan con fiscalías especializadas en la atención del maltrato animal, por lo que los demás estados deberían hacer lo propio para garantizar una estrategia para la erradicación de la problemática.
“La fiscalía es muy necesaria porque sería quien haga todo el proceso penal ya contra el maltratador, pero hace falta en el resto de los estados porque es donde se toma toda la información de la denuncia, integrar el expediente, pasarlo al juez y luego ya tener las sentencias”, puntualizó.
Asimismo, aseveró que se deberá dar mayor información a la ciudadanía para fomentar la cultura de la denuncia.
“A veces a lo mejor la ciudadanía piensa que no pasa nada, y si la autoridad no ve que pase algo, menos trabaja”, comentó.
Jalisco es el último estado en modificar su código penal para ampliar las sanciones para quien cometa maltrato animal, hasta alcanzar de dos a tres años de prisión. El maltrato animal será considerado desde el abandono en la vía pública, desatención de los dueños por tiempo prolongado, así como los actos de tortura, brutalidad o muerte para los animales.
Peleas de perros, problemática vigente
Por otra parte, Claudia Edwards reconoció que las peleas de perros clandestinas siguen siendo un problema latente en el país, luego de que en Estados Unidos se han tomado medidas más enérgicas para prohibirlas, lo que ha derivado en que entrenadores internacionales hayan volteado a ver a México como sede para llevar a cabo sus peleas.
“Allá se ha estado trabajando muy fuerte para prevenir las peleas de perros, lo que ha estado sucediendo es que los peleadores han estado viniéndose para México, peleas internacionales en donde se pueden ver carteles con los pesos, el nombre del perro y de los peleadores; uno de esos casos fue denunciado aquí en Aguascalientes a través de las redes sociales”.
Señaló que hay redes de peleas de perros que se dedican a entrenar a los animales, los alimentan con anabólicos y otras sustancias para aumentar su masa corporal o alentar su agresividad, lo que representa también un tipo de maltrato.
Aunado a esto, las peleas caninas resultan atractivas para el mundo de las apuestas y para algunos grupos delictivos, lo que también representa un foco rojo en materia de inseguridad, añadió.
“Hay personas que tienen programas de entrenamiento para sus perros y a veces son muy crueles, para que tengan más peso les inyectan testosterona y las apuestas pueden ir hasta los 50 mil dólares”.
Esterilización para disminuir población de animales callejeros
Finalmente, se dijo en contra del punto de acuerdo presentado por la diputada local de MORENA en Puebla, Cristina Tello, quien propone que se establezcan centros de sacrificio para perros y gatos callejeros.
Al respecto, la integrante de Humane Society International afirmó que antes de pensar en darles muerte, se deberían ampliar las campañas de esterilización en los estados del país para disminuir la población de animales callejeros.
“México es parte de la Organizaciones Internacional de Sanidad Animal y sus directrices para los países que no tienen casos de rabia en humanos es aumentar el número de esterilizaciones y aumentar las vacunaciones y así sería la manera de controlar las poblaciones”, concluyó.