La explosión de un meteoro sobre el mar de Bering el 18 de diciembre del 2018 liberó 10 veces más energía que la bomba atómica de Hiroshima, aunque nadie en la Tierra parecía haberlo notado.
El meteoro, de acuerdo con información de la NASA citada por BBC, atravesó la atmósfera a 32 km/s, y explotó a 25.6 kilómetros de la superficie terrestre, con una energía de 173 kilotones.
“Fue un 40% de la energía liberada en Chelyabinsk [por otro meteoro capturado en 2013 en Rusia], pero fue sobre el mar de Bering, por lo que no tuvo el mismo tipo de efecto ni apareció en las noticias”, dijo Kelly Fast, gerente del programa de observaciones de objetos cercanos a la Tierra en la NASA, al medio.
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Según la agencia espacial estadounidense, esta fue la segunda explosión en su tipo más fuerte en los últimos años, y es el meteoro más grande en llegar a la atmósfera de la Tierra desde el impacto en Chelyabinsk, que causó cientos de heridos.
Some colour views of the #meteor that flew over the North Pacific in December 2018, taken by Japan’s #Himawari satellite.
The meteor is really clear here – bright orange fireball against the blue + white background!Background: https://t.co/r403SQxicZ pic.twitter.com/ctNN8zxsXb
— Simon Proud (@simon_sat) 18 de marzo de 2019
En esta ocasión, la roca espacial no impactó el mar y no hubo personas alrededor. Además, como detalla El País, todos los días llegan a la tierra miles de toneladas de materiales espaciales, que pasan normalmente desapercibidas pues se desintegran antes de llegar o caen en lugares deshabitados.
De acuerdo con The Guardian, la NASA recibió la información de la explosión de satélites de la fuerza aérea detectaron luz visible e infrarroja de la explosión.
Fue Peter Brown, un especialista en meteoros de la Western University en Canadá, quien descubrió la explosión de manera independiente en las mediciones realizadas por las estaciones de monitoreo global.
https://newsweekespanol.com/2017/04/meteoros-a-la-orden/