Efecto maquilador en Tamaulipas
*Sospechosa la cercanía de “Napo” con el Presidente y la tibieza de las autoridades federales para intervenir en un conflicto que provocará el cierre de 15 plantas
*Advierten industriales del sector local y nacional del grave riesgo que el caso Matamoros se disemine en otras regiones del país
A sus 20 años, Carmen labora ocho horas diarias en una línea de producción de una maquiladora donde coloca arneses para automóviles, en unos días recibirá un aumento salarial del 20% y una tercera parte de un bono de 32 mil pesos, casi el equivalente a un año de su sueldo.
Hasta antes de participar junto a unos 45 mil obreros en la movilización sindical más grande de los últimos 30 o 40 años en Matamoros, Tamaulipas y prácticamente de todo México, ella y sus compañeros recibían un sueldo de mil 100 pesos por semana.
Esto es alrededor de 55 dólares, cuando una obrera en Estados Unidos que hace lo mismo, gana un salario promedio de 192 dólares, unos 27 por día.
A la luz de sus necesidades, Carmen está contenta con la “conquista sindical”, después de permanecer tres semanas en la huelga que recién se conjuró, pero parece ajena al alcance y las consecuencias de ese movimiento laboral, que ahora mantiene en alerta a la industria maquiladora y manufacturera de exportación, inversionistas, organismos empresariales y a las centrales sindicales de todo el país.
Un polo maquilador como Chihuahua no es la excepción a esa preocupación. El presidente del Consejo de Administración de American Industries, Luis Lara Armendáriz, calificó ese movimiento como una especie de “programa piloto” auspiciado por el propio gobierno federal, a través de gente cercana al presidente Andrés Manuel López Obrador, como el ex lider sindical Napoleón Gómez Urrutia; “hay que cuidar que eso no se disemine a otros lugares del país”.
Precisó que no se puede hablar de un conflicto en todo el estado de Tamaulipas, ya que estuvo muy focalizado en la ciudad de Matamoros, entre 47 de un total de 100 plantas maquiladoras y no ‘brincó’ a Reynosa, donde hay más operaciones.
A su vez, el presidente nacional de la Asociación de Maquiladoras y Manufactureras de Exportación (Index), Luis Aguirre Lang, secundó la zozobra de que a través de paros ilegales, huelgas y la intromisión de gente externa, los sindicatos de diversas partes del país exijan a la industria maquiladora, altos incrementos salariales y bonos ilusorios dentro de las negociaciones de los contratos colectivos.
Señaló que durante 30 años, desde que comenzó el desarrollo del sector en el país, fue posible conciliar acuerdos y renovar el clausulado de los contratos colectivos, hasta que en 2019 se genera esta ‘situación extraña’ en Matamoros con una invasión de ‘activistas’ externos y ajenos a la planta productiva, provocando una efervescencia social, lo que llevó a demeritar y hacer prácticamente imposible la conciliación en las negociaciones.
“Con ese mensaje negativo que se dio, no por la renegociación de los contratos, sino por los paros ilegales y diversas huelgas declaradas inexistentes –subrayó—, se mandó un pésimo mensaje a los inversionistas y hubo una pérdida promedio de 50 millones de dólares por cada día de inactividad”.
Cifras que corresponden a unas 45 empresas maquiladoras de Matamoros que pararon del 12 al 25 de enero, por lo que el sector registraría un quebranto de al menos 700 millones de dólares por incumplimiento de contratos y falta de producción, entre otros conceptos.
Aguirre Lang estimó que 15 empresas manufactureras entraron al análisis de cierre definitivo de operaciones y retiro de la plaza en los siguientes 6, 8 y 12 meses, con lo que unos 15 mil trabajadores quedarán sin empleo. Tal vez Carmen, entre ellos.
En tanto, el presidente de Index-Chihuahua, Luis Carlos Ramírez López puntualizó que el conflicto en Matamoros no se generó por la cuestión salarial, sino por la intromisión de gente extraña a las empresas y los sindicatos, así como por la tibia intervención de las autoridades federales.
Confió en que el caso no se replique en Chihuahua, ya que son otras las condiciones laborales y en décadas se ha tenido una buena relación entre patrones, trabajadores y sindicatos… al menos hasta ahora.
REPORTAJE COMPLETO EN LA REVISTA NEWSWEEK CHIHUAHUA No. 1