En la actualidad es muy factible poder conectar casi cualquier cosa a internet a través de sensores inteligentes, por medio de los cuales se establece comunicación con los objetos y es posible controlarlos
El Internet de las Cosas (IoT por sus siglas en inglés, Internet of Things) es como se le llama a esta nueva tecnología, que consiste en una red de objetos físicos interconectados a través de internet, la cual permite programar eventos en función de tareas que se les asignan de manera remota. En este proceso intervienen también un sinfín de diferentes sensores y aplicaciones de software para su control.
Se puede monitorear el comportamiento y la salud de los animales; en los aviones se colocan sensores que hacen posible a los controladores en las torres de control saber -aun antes que el piloto- cuando un motor presenta fallas; también existen autos conectados a internet, y sensores en las alfombras que avisan si una persona sufre una apoplejía.
Asimismo, se pueden manejar de manera remota los electrodomésticos que cuentan con conexión a internet, se puede monitorear a través de cámaras web un negocio o nuestro hogar en tiempo real o incluso es posible saber si alguna manguera de alta presión está a punto de desgarrarse.
Éstos son solo algunos ejemplos de lo que el Internet de las Cosas nos permite y permitirá hacer en un futuro. Será posible incrementar la eficiencia en el uso de recursos, intensificar la productividad, mejorar la calidad de vida, reducir los costos de la prestación de algunos servicios, reforzar la seguridad y aumentar la eficiencia de algunos recursos.
El doctor Klaus Schwab señala en su libro La Cuarta Revolución Industrial que se espera que más de 50,000 millones de dispositivos estén conectados al internet en 2020.
Algunas de las aplicaciones que ya están en funcionamiento y otras que veremos en poco tiempo se darán en diferentes ámbitos de nuestra vida diaria. Así tenemos, por ejemplo:
Automatización de los hogares (domótica)
Se pueden controlar luces, cortinas, la ventilación, el aire acondicionado, el audio, el video, los electrodomésticos y los sistemas de seguridad, además de robots conectados a todo tipo de servicios.
Esto permitiría una mayor independencia de los adultos mayores o de las personas con ciertas discapacidades; incrementar la seguridad; detectar intrusos; ahorrar energía; monitorear constantemente, lo que permitiría enviar solicitudes de ayuda y, desde luego, controlar de manera remota el hogar para apagar luces, recibir avisos del detector de humo, encender la calefacción antes de llegar casa y cerrar llaves de gas, por ejemplo.
Cuidados médicos
Son, por ejemplo, los tapetes para personas con diabetes que monitorean la aparición de lesiones mucho antes de la aparición de ulceras o los tapetes que detectan el cambio en el paso de los adultos y pueden avisar cuando se está en riesgo de estar sufriendo un derrame cerebral.
También incluye a los dispositivos que en conjunto monitorean la alimentación, la condición física y el nivel de azúcar en la sangre para mantener controlada la diabetes o recibir tratamiento desde casa. Si se tiene alguna enfermedad pulmonar, es posible ser monitoreado por un doctor sin necesidad de ir al hospital.
Ciudades inteligentes
Aplicaciones como la del estacionamiento inteligente con el que se busca el estacionamiento más cercano al lugar de su destino, conexión de hospitales para servicios de telemedicina reduciendo la movilidad de los pacientes a ciudades lejanas para tener una cita con algún especialista, sensores remotos que dan información inmediata sobre temperatura, humedad, movimiento y ubicación, control del alumbrado público, control del tráfico a través de semáforos inteligentes.
Vehículos inteligentes
Por medio de sensores se podría monitorizar cuando un conductor no esté en condiciones de manejar el vehículo para detenerlo y avisarle sobre el peligro que existe, y, de ser necesario, se da aviso también a los servicios médicos.
Se puede dar también seguimiento a flotillas de vehículos a través de satélites para conocer su ubicación, la velocidad a la que van, quiénes van manejando y si van sobrecargados.
Ropa inteligente
Es aquélla que contiene sensores que avisan a los vehículos cuando están cerca y así evitar algún accidente. Es también la ropa que contiene sensores y que está fabricada con materiales que permiten calentarse o enfriarse de acuerdo con el clima.
Los contras de toda esta tecnología son la privacidad amenazada por los hackers informáticos y la renuencia de muchas personas a compartir información importante sobre su salud, su ubicación o sobre sus finanzas en sistemas a los que pudiera acceder cualquier persona malintencionada.
Es así que las compañías, además de centrarse en crear toda esta tecnología e ir incluyendo cada vez más dispositivos que pueden ser monitorizados, están trabajando en diseñar un sistema de seguridad en tiempo real de acceso a los datos, verdaderamente eficiente, que pueda asegurar a quienes estén interesados en el IoT que su información no será utilizada para otro fin que no sea el de simplificar su estilo de vida.
Es común que cada vez que surge una nueva tecnología existan quienes están a favor y en contra por los riesgos y beneficios que pueden conllevar, pero tarde o temprano estos sistemas conectados serán parte cotidiana de nuestra vida.