La demócrata Nancy Pelosi fue electa este jueves como presidente de la Cámara de Representantes, volviendo a ocupar un cargo que ya ejerció entre 2007 y 2011 y que es el tercero más importante en Estados Unidos, después del presidente y del vicepresidente.
A los 78 años, esta representante por San Francisco pasó a convertirse en la principal voz de la oposición, en un día en que su partido recupera la Cámara de Representantes, lo que complica el panorama para los dos últimos años del mandato de Donald Trump.
Lee: Amenaza Trump con cerrar la frontera con México si el Congreso no le da dinero para su muroL
“Nancy Pelosi no sólo ostenta el título de ser la primera mujer presidente de la Cámara de Representantes, ella también es una de las legisladoras y líderes más eficaces de la historia de nuestra nación”, dijo tras su elección la Comisión Nacional del Partido Demócrata.
El nuevo Congreso va a tener una vocación unificadora y va a “debatir y hacer avanzar las buenas ideas, sin importar de donde vengan”, dijo Pelosi durante su discurso que tuvo muchas alusiones a sus orígenes italianos y a la religión.
“No nos hacemos ilusiones de que nuestro trabajo vaya a ser fácil, eso es algo en lo que todos en esta Cámara siempre hemos concordado”, dijo Pelosi al aceptar el cargo tras recibir 220 votos afirmativos, del total de 235 escaños que tiene su partido en la Cámara de 435 miembros.
Lee: Mujeres al poder: Elección en EE. UU. deja récord de legisladoras en Cámaras del Congreso
El Congreso actual refleja la división del país y promete hacer contrapeso a Donald Trump, quien tras dos años gobernando con viento a favor deberá negociar con los demócratas que recuperan la Cámara Baja al mando de Nancy Pelosi.
La pérdida de la Cámara Baja complica el panorama a Trump para el resto de su mandato y en especial para proyectos como la construcción de un muro en la frontera con México, una de sus promesas insignia.
Trump felicitó este jueves a la demócrata tras su elección y dijo que espera que puedan trabajar juntos.
“Espero que trabajemos juntos y que logremos hacer muchas cosas, en infraestructura y mucho más. Yo sé que desean hacerlo con muchas ansias”, dijo Trump, que compareció junto a varios agentes fronterizos, en un momento en que el gobierno está en parálisis presupuestaria por la demanda del presidente estadounidense de construir un muro en el límite con México.
Confianza en el futuro
Pelosi quiso darle un tono de esperanza a su discurso en el que aseguró que tiene “confianza en el futuro”.
La inauguración se produce en medio de una feroz pugna que tiene parcialmente paralizado al gobierno desde el 22 de diciembre por la demanda de Trump de incluir en el presupuesto fondos para el muro.
Los demócratas se han opuesto firmemente a esta iniciativa, que tiene un costo de más de 5.000 millones de dólares.
Pelosi tuvo un espacio para los “Dreamers” los inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos siendo niños acompañando a sus padres.
“Vamos a hacer Estados Unidos más estadounidense protegiendo a nuestros patrióticos y valientes ‘Dreamers'”, afirmó en un momento en que el tema de la inmigración está en el centro del debate.
Para terminar con el cierre parcial del gobierno los demócratas proponen por un lado renovar hasta el 30 de septiembre los presupuestos de las agencias que no son objeto de controversia y prolongar solo hasta el 8 de febrero la partida del Departamento de Seguridad Interior, que se encarga de las fronteras.
Pero cualquier propuesta necesita 60 votos en el Senado.
Trump, que tiene derecho a veto, advirtió que mantendrá la situación actual “el tiempo que haga falta” y convocó a una reunión el viernes.
Con el control de la Cámara, los demócratas podrán investigar las finanzas de Trump y ahondar en la presunta colusión entre su equipo de campaña y Rusia en 2016, aumentando la posibilidad de que se inicie un proceso de destitución en su contra, aunque con pocas posibilidades de éxito.
Hasta ahora, Pelosi ha dicho que es contraria a lanzar un proceso de destitución, pero los demócratas sí podrían agitar el clima político concretando su promesa de exigirle al presidente que presente su declaración de impuestos.