La Organización de las Naciones Unidas designó al 2 de noviembre como el Día Internacional para Poner Fin a la Impunidad de los Crímenes contra Periodistas, debido a la necesidad de garantizar los derechos fundamentales de los periodistas sobre seguridad y justicia de su profesión.
Según cifras de la organización Artículo 19, del año 2000 a la fecha, 120 periodistas han sido asesinados en México. La violencia que permea en la zona ejercida por cárteles del crimen organizado, aunado a las autoridades corruptas en el estado generan el clima de inseguridad hacia el gremio periodístico.
Juan Vázquez, oficial de comunicación de la organización Artículo 19 en México, indicó en entrevista para Newsweek, que nuestro país es uno de los más peligrosos para ejercer el periodismo en el mundo, además de que el 99.7% de los delitos cometidos en su contra quedan impunes, lo cual propicia más agresiones, de las cuales se han registrado 388 casos durante el primer semestre de este año, cifra que duplica la estadística de 2017.
En Querétaro es asesinado cada año al menos un periodista por el ejercicio de su labor. Aunque el estado no figure entre los primeros lugares de inseguridad en México, los comunicadores han sido víctimas de agresiones en el estado.
La organización Rompe el Silencio ha registrado dos agresiones de periodistas en Querétaro en lo que va del año, la última víctima registrada fue Elvia Buenrostro, jefa de información de Diario de Querétaro, quien fue violentada sexualmente por parte de un miembro del equipo del excandidato presidencial de la coalición Por México al Frente, Ricardo Anaya, quien le tocó un seno al tratar de retirarla del camino, quien no dejó de tocarla hasta que ella le reclamó el acto.
En México, las autoridades han buscado la manera de evadir las investigaciones que involucren a periodistas, según palabras de Juan Vázquez, además de que estas agresiones muchas veces son realizadas por parte de funcionarios públicos, así lo muestran las cifras de Artículo 19, donde de las 507 agresiones que registraron, el 53% fueron realizadas por funcionarios públicos, usando como chivo expiatorio al crimen organizado, aunque este también es uno de los principales agresores.
Juan Vásquez también indicó que, desde 2012, el gobierno federal aprobó la Ley para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, y se creó el Mecanismo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, con la cual se buscó la cooperación entre el Estado y las entidades para aplicar medidas de prevención y protección para las personas que ejerzan el periodismo y la defensa de derechos humanos. Sin embargo, estas medidas no han dado los resultados esperados, ya que ese mismo año fue declarado el más sangriento para el periodismo en México.
También comentó que la libertad de información es necesaria para la democracia, ya que, con ella, la población puede informarse y tomar sus decisiones, sin embargo, el mismo gobierno no ha ayudado a garantizar esta libertad.
Esta situación se vio reflejada en la gran cantidad de periodistas agredidos y asesinados durante la temporada electoral que se realizó este año, la cual tuvo su auge el primero de julio, día en que se celebraron elecciones locales y federales, ya que, según cifras de Animal Político, 52 periodistas fueron agredidos, la mayor parte víctimas de funcionarios públicos. Estas agresiones consistieron en ataques físicos, intimidación, hostigamiento, entre otros, llegando incluso a la privación de la libertad y violencia sexual. La organización Rompe el Miedo indicó que, en 2018, los mayores agresores de periodistas fueron los partidos políticos. Artículo 19 documentó 388 agresiones a periodistas durante el pasado proceso electoral.
La impunidad es el factor que más influye en el silencio de los periodistas, callando a los comunicadores en varias regiones del país, lo cual atenta con el derecho a la información y al a libertad de expresión, delimitando la capacidad de la población de realizar sus actividades, indicó Julio Vázquez.
En el mundo, según la ONU, 1,010 periodistas han sido agredidos de 2006 a 2017, lo cual refleja la delicada situación de los comunicadores para poder ejercer su profesión en el mundo.
La organización Reporteros Sin Fronteras colocó a México en el lugar 147 de 180 en su Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018, con una cifra de 48.91, debajo de Bangladesh y arriba de Rusia. En esta calificación, Noruega quedó en el primer lugar, con una calificación de 7.63, mientras que Corea del Norte quedó en último lugar, con una calificación de 88.87.