En 2024, un total de 65 niñas y niños fueron adoptados en Guanajuato, informó María Teresa Palomino Ramos, procuradora estatal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes. De ellos, 32 egresaron del sistema de cuidados institucionales, mientras que 33 casos correspondieron a familias que ya los cuidaban y regularizaron su situación legal.
“Adoptar no es escoger un niño. Hay un proceso complejo y profundo: talleres, evaluaciones psicológicas y jurídicas, entrevistas y, lo más importante, la decisión del menor. Si él o ella no quieren, se respeta”, explicó la procuradora.
Un proceso cuidadoso y con acompañamiento
El primer paso para adoptar es asistir al taller llamado Acercamiento a la adopción, donde las personas interesadas conocen los requisitos legales, como la carta de no antecedentes penales, así como el contexto emocional de los menores y los desafíos que implica la adopción. También se evalúan las habilidades parentales más allá de la situación económica.
“Lo que más importa no es si tienes dinero, sino si tienes la capacidad de amar, sostener y acompañar a una niña o un niño”, subrayó Palomino.
Agregó que durante la etapa preadoptiva, la Procuraduría brinda acompañamiento psicológico y está disponible las 24 horas para atender cualquier situación que surja en las familias postulantes.
Denuncias y regularización de custodia
La procuradora también hizo un llamado a la ciudadanía a denunciar situaciones de maltrato infantil al número 473-151-6903, y a quienes cuidan a menores sin custodia legal, como sobrinos o hijos de conocido, a acercarse para regularizar su situación.
“Muchas veces hay miedo, pero si el menor lleva años con ustedes, queremos ayudarles a protegerlo legalmente…Salvar a un niño cada día es el objetivo. Con eso, todo nuestro trabajo tiene sentido”, concluyó.