La escudería Red Bull Racing anunció este miércoles el cese inmediato de Christian Horner como jefe de equipo, poniendo fin a una era de 20 años marcada por un dominio histórico en la Fórmula 1. Su lugar será ocupado por Laurent Mekies, actual líder de Racing Bulls, en medio de una crisis de rendimiento y una reestructuración profunda del equipo.
Desde la salida de Checo Pérez el equipo se ha ido resquebrajando con distintos cambios en el bando en pista y un rendimiento muy lamentable en números. Si bien siguen siendo competitivos han perdido la hegemonía del equipo líder que sostenían.
“Nos gustaría agradecer a Christian Horner por su excepcional trabajo durante los últimos 20 años. Con su incansable compromiso, experiencia, trabajo y pensamiento innovador, ha sido fundamental para convertir a Red Bull en uno de los equipos más exitosos y atractivos de la F1”, declaró Oliver Mintzlaff, director ejecutivo de Red Bull, en un comunicado oficial.
EL FIN DE UNA ERA GLORIOSA
Durante su gestión, Horner guió a Red Bull a 8 títulos mundiales de pilotos y 6 de constructores, sumando un total de 124 victorias, 107 poles y 287 podios. Su etapa incluyó el cuatrienio dorado con Sebastian Vettel (2010-2013) y los recientes triunfos con Max Verstappen, quien ganó cuatro campeonatos consecutivos entre 2021 y 2024.
Sin embargo, su salida llega en un contexto complejo. Aunque fue absuelto de una investigación interna por acusaciones de acoso sexual a principios de 2024, las tensiones internas y la reciente pérdida de competitividad han debilitado su posición dentro del equipo.
UNA CRISIS INTERNA SIN PRECEDENTES
Red Bull atraviesa una de sus peores rachas en más de una década. Actualmente se encuentra en cuarta posición del campeonato de constructores, muy por detrás de McLaren, Ferrari y Mercedes, con solo dos victorias en las primeras doce carreras de la temporada. En la más reciente cita en Silverstone, Verstappen partió desde la pole pero finalizó en quinto lugar.
A ello se suma la sangría de talento que ha vivido la escudería en los últimos 18 meses, con salidas clave como las de Adrian Newey, legendario ingeniero que ahora trabaja con Aston Martin, y Jonathan Wheatley, exdirector deportivo que fichó por Kick Sauber.
LAURENT MEKIES TOMA EL TIMÓN
En medio de esta reorganización, Laurent Mekies asume el liderazgo de Red Bull. El francés, que dirigía Racing Bulls, se mostró entusiasta ante el desafío:
“Me siento muy honrado de asumir el cargo de director del equipo. Ha sido una aventura increíble contribuir al nacimiento de Racing Bulls y este es solo el comienzo. Agradezco la confianza depositada en mí para liderar a Red Bull en esta nueva etapa”.
Mekies será sustituido en Racing Bulls por Alan Permane, un experimentado ingeniero y figura clave en los primeros pasos de la escudería.
“Alan es el hombre perfecto para tomar el relevo. Conoce el equipo a la perfección y siempre ha sido un pilar importante”, aseguró Mekies.
¿QUÉ SIGUE PARA RED BULL?
La salida de Horner marca el cierre de una era, pero también el inicio de una etapa incierta. Con su hegemonía comprometida, Red Bull deberá reencontrarse con el éxito sin algunas de sus figuras más influyentes. La mirada ahora está puesta en Mekies y su capacidad para liderar al equipo de vuelta a la cima, en un paddock cada vez más competitivo y con un Max Verstappen cuya fidelidad podría verse puesta a prueba si no regresan los resultados.
Mientras tanto, el legado de Horner quedará registrado como uno de los más exitosos en la historia reciente de la Fórmula 1, aunque empañado por un final abrupto y un equipo en declive. N