La crisis que enfrentan hospitales federales como el IMSS y el ISSSTE está obligando a que el sistema estatal de salud de Guanajuato absorba pacientes que requieren atención urgente, reveló Jorge Jiménez Lona, secretario de Gobierno.
“Hoy estamos atendiendo a estos pacientes en nuestros hospitales de Guanajuato. Imagínate si tú rechazas a un paciente con un tema de preinfarto, pues es la vida. O alguien que tiene cáncer y lo rechazas, también estamos hablando de la vida”, expresó el funcionario.
De acuerdo con Jiménez Lona, en hospitales federales se están presentando problemas relacionados con la falta de insumos, medicamentos e incluso personal médico, lo que ha impactado directamente en la atención de pacientes con enfermedades graves, como cáncer o padecimientos cardiovasculares.
“Estamos viendo que en algunos hospitales a nivel federal están teniendo algunos problemas y nosotros no podemos dejar a esos pacientes fuera”, puntualizó.
El secretario explicó que el estado analiza formalizar convenios para atender de manera más ordenada a derechohabientes del IMSS o ISSSTE, aunque subrayó que ello dependerá de la llegada de recursos federales que puedan compensar los gastos adicionales que representa para el sistema estatal.
La crisis en el sistema federal de salud se ha venido agudizando desde la pandemia de COVID-19 y se ha extendido por diversos factores, como el desabasto persistente de medicamentos oncológicos, la saturación de hospitales y los recortes presupuestales a organismos como el IMSS Bienestar.
Diversos estados del país han tenido que asumir la atención de pacientes federales ante la incapacidad de los hospitales federales para responder a la demanda.
En el caso de Guanajuato, el gobierno estatal ha sostenido que su sistema de salud es uno de los mejor evaluados del país. Según datos de la Secretaría de Salud local, Guanajuato ocupa los primeros lugares en cobertura de servicios y calidad en la atención hospitalaria, y ha invertido de manera continua en infraestructura, personal y equipamiento. No obstante, el incremento de pacientes provenientes de sistemas federales genera presión sobre sus capacidades.
Jiménez Lona dejó claro que la prioridad es salvar vidas y garantizar atención médica, aunque reiteró que el ideal sería que cada sistema se hiciera cargo de sus derechohabientes.
“Se trata de que cada quien atendamos a nuestros derechohabientes, que no se queden sin atención, porque hoy vemos que estos pacientes de hospitales federales están recurriendo al sistema estatal”.
Mientras tanto, la Secretaría de Gobierno se mantiene en diálogo con la Secretaría de Salud estatal para analizar la posibilidad de nuevos acuerdos que permitan afrontar la saturación de hospitales federales sin comprometer la operatividad del sistema estatal.